LOS NIÑOS DE LA CALLE‏


Por Flavia Rosario / Diario Noticia.com

Uno de los temas más vulnerable y permanente en el país es la de los niños de la calle. La gran mayoría se convierten en jefecitos de sus casas que buscan el sustento para el hogar en su gran mayoría, para ayudar a mamá con la comida de unos días, o quizás para comprarse los útiles escolares.

Cuando sale a la calle te encontrarás con niños que oscilan en un intervalo de 8 a 14 años realizando trabajos forzados donde deberían estar en un campamento de verano y/o, practicando algún deporte u otra actividad beneficiosa en la vida del niño.


En un recorrido que hiciera entre el mercado de Los Minas hasta la avenida San Vicente de Paul, me encontré con infantes vendiendo huevos salcochado para reunir un dinerito para comprar sus útiles escolares, ropas entre otras.

Con la cercanía de las del año escolar estos jovencitos están apresurados, ya que en su gran mayoría las madres de estos niños tienen de 5 a hasta 8 hijos el mayor hace el papel del padre pero en menor proporción se encarga de proteger a los niños menores, y ha cubrir la responsabilidad del padre que se hace de la vista gorda de sus responsabilidades.

Conocí a Carlos nombre ficticio juntos a otros infantes se la buscaba limpiando vidrio en los semáforos entre la avenida San Vicente de Paul, y carretera Mella. Muchas veces lleva a la casa hasta 300 pesos ya que muchas veces aunque haga el trabajo los conductores lo ignoran. Le gustaría tener una bicicleta y ser ingeniero pero, cree que no va ha poder ir a la escuela porque no ha reunido el dinerito.

Crecer en buena salud, tener cuidados especiales, tener derecho a disfrutar de alimentación vivienda, recreo y servicios son los puntos reseñados en la declaración de los derechos del niño.

Explica que el niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata.

No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada. En ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud, su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral.

La sociedad y las autoridades públicas tendrán la obligación de cuidar especialmente a los niños sin familia o que carezcan de medios adecuados de subsistencia. Para el mantenimiento de los hijos de familias numerosas conviene conceder subsidios estatales o de otra índole.”

“El niño debe disfrutar plenamente de juegos y recreaciones, los cuales deben estar orientados hacia los fines perseguidos por la educación. La sociedad y las autoridades públicas se esforzarán por promover el goce de este derecho.”

Sin embargo, en la República Dominicana, los oficios más comunes son: vendedores de maníes, verduras, cocos, buzos en vertederos, limpiabotas, lavadores de carros, panaderos, niños que cultivan hortalizas en fincas y viveros.

Ojalá que las autoridades pongan empeño en estos niños que están varados en las esquinas, ante las miradas indiferentes de los transeúntes. Que se respete los derechos de la niñez en la República Dominicana.

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