La delincuencia tiene de rodillas a la policía
Por Benny Rodríguez
BARAHONA.- No pasa un solo día sin que en esta ciudad se produzca alguna acción vandálica que ponga en riesgo la seguridad y la propia vida de los habitantes de este municipio, situación que genera preocupación entre los habitantes de esta ciudad y la región, que tienen temor de estar fuera de sus hogares más allá de las seis de la tarde.
La delincuencia no respeta rango, clase ni status social, al menos es lo que dejan evidenciado los últimos hechos delincuenciales que se han producido durante el mes de agosto y que ha prendido las alarmas de los ciudadanos y de las propias autoridades que observan como este fenómeno social se incrementa cada día.
BARAHONA.- No pasa un solo día sin que en esta ciudad se produzca alguna acción vandálica que ponga en riesgo la seguridad y la propia vida de los habitantes de este municipio, situación que genera preocupación entre los habitantes de esta ciudad y la región, que tienen temor de estar fuera de sus hogares más allá de las seis de la tarde.
La delincuencia no respeta rango, clase ni status social, al menos es lo que dejan evidenciado los últimos hechos delincuenciales que se han producido durante el mes de agosto y que ha prendido las alarmas de los ciudadanos y de las propias autoridades que observan como este fenómeno social se incrementa cada día.
Líderes barriales consultados sobre el particular afirman que el problema de la violencia no se resuelve única y exclusivamente con acciones coercitivas ni con la presencia de más guardias y policías en las calles de la ciudad, sino que sostienen que el problema de la delincuencia es un problema social serio que debe ser atendido de manera estructural e integrar.
La tapa al pomo
La tapa al pomo se la han puesto los últimos hechos delincuenciales acaecidos en esta ciudad, lo cuales han prendido las alarmas de la ciudadanía que requiere de una mayor inversión en la seguridad para evitar las acciones delincuenciales que afecta a los ciudadanos.
La madrugada del domingo 18 de agosto la casa del coronel Vicente Mota Medina, jefe de la Quinta Brigada de Infantería del Ejército Nacional, con asiento en Barahona, fue asaltada por desconocidos, quienes amordazaron al sargento Rosario Pérez, le llevaron la escopeta, un inversor y cuatro baterías.
También, ese mismo día, el comerciante Elis Rivas Pimentel, de 32 años, fue herido de gravedad cuando llegaba a su casa, ubicada en la calle Donante con Francisco Vásquez, próximo al sector de Las Flores, a quien tuvieron que intervenir de urgencia quirúrgicamente en un centro de salud de la Capital.
Ese mismo mes, a prima noche del martes 20, Lorena Cuevas, resultó herida de bala en la pierna derecha que le peligró el fémur en un intento de atraco por desconocidos cuando junto a un amigo identificado como Eime, quien resultó herido de bala en los glúteos, estaba sentado frente a su casa, ubicada en la calle Jaime Mota 202, frente a la parroquia Cristo Rey, del barrio Savica.
En tanto que a las 8 de la noche del pasado sábado 24 de agosto, la joven Indira Féliz Canario, de 23 años, fue herida de bala por desconocidos en el sector El Cacique, del barrio Palmarito, al final de la calle Uruguay, por lo que tuvo que ser operada en un centro de la Capital, porque la bala que los desalmados dispararon contra ella le peligró el fémur.