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Tiene sobrada razón el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, cuando se queja de que delincuentes peligrosos sometidos a la justicia por hechos comprobados, salen fácilmente en libertad de los tribunales, los cuales vuelven a delinquir y cometen asesinatos, como es el caso de uno de ellos que tras ser dejado libre, asesinó a dos ciudadanos.
No es un secreto que peligrosos delincuentes obtienen con suma falicidad su libertad cuando son puestos a disposición de la justicia con pruebas suficientes en su contra. Castro Castillo sugirió hacerle una pequeña variación a la Ley 36, sobre porte y tenencia de arma de fuego, para poder conseguir prisión preventiva a los delincuentes que son apresados con ellas sin el permiso correspondiente y sometidos a la acción de la justicia para disminuir de forma considerable la violencia y la delincuencia. Sostuvo que se está avanzando en la lucha contra la delincuencia, pero que hay otros actores del sistema que tienen que jugar su rol, ya que el Plan de Seguridad Ciudadana es integral.
No es un secreto que peligrosos delincuentes obtienen con suma falicidad su libertad cuando son puestos a disposición de la justicia con pruebas suficientes en su contra. Castro Castillo sugirió hacerle una pequeña variación a la Ley 36, sobre porte y tenencia de arma de fuego, para poder conseguir prisión preventiva a los delincuentes que son apresados con ellas sin el permiso correspondiente y sometidos a la acción de la justicia para disminuir de forma considerable la violencia y la delincuencia. Sostuvo que se está avanzando en la lucha contra la delincuencia, pero que hay otros actores del sistema que tienen que jugar su rol, ya que el Plan de Seguridad Ciudadana es integral.