Barahona y los Semáforos‏


 
POR.BENYPICHARDO

Un semáforo, es la sustitución física de un policía de tránsito, en toda lugar del mundo. y a la vez es un aviso de alerta de prevención futura.
La conducta del ciudadano, tanto de un conductor como el que camina por las vías públicas, debería ir acorde con las nuevas tecnología y costumbres que fomenten una ciudad más organizada, y segura en las calles, y respetar las señales de tránsitos.


En cientos de lugares en todo el mundo, incluyendo el simple peatón, el cruce de bicicleta, resulta inmediatamente multado por no obedecer al semáforo, nadie está por encima de la seguridad de los demás.
 
Los conductores, y todo ciudadano al momento de estudiar el manual para aprender a conducir, y obtener una licencia de conducir, y luego someterse a un   examen práctico de vehículos de motor en las calles, una de las primeras exigencias es aprender a respetar los semáforos obligatorio, y por lo tanto parecería que en Barahona, algunos conductores han olvidado su responsabilidad al momento de obtener la licencia de conducir. 

En todas la ciudades del mundo, al mismo instante de no respetar en las calles los semáforos son multados por parte del  policía presencia, o por vía de cámaras que posteriormente son enviadas las multas al hogar con todas las indicaciones precisa al momento de cometer la infracción sin distinción de persona.

Por lo tanto, exigir, y educar a conductores de todo tipo de vehículos en la ciudad de Barahona a respetar el semáforo no seria nada ajeno a las leyes de tránsitos.

Nadie debería estar por encima de las leyes, de arriesgar vidas, y provocar un desorden en las calles de una ciudad que se encamina a un potencial turístico, y por lo tanto el orden debería empezar por la casa.

Los semáforos se usarán para desempeñar, entre otras, las siguientes funciones:

Interrumpir periódicamente el tránsito de una corriente vehicular o peatonal para permitir el paso de otra corriente vehicular.

Regular la velocidad de los vehículos para mantener la circulación continua a una velocidad constante.

Controlar la circulación por carriles.

Eliminar o reducir el número y gravedad de algunos tipos de accidentes, principalmente los que implican colisiones perpendiculares.

Proporcionar ordenamiento del tránsito, y salvar vidas.
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