Trucos para ahorrar energía en el hogar
Actualmente, el uso de la electricidad es fundamental para realizar la mayoría de nuestras actividades diarias; gracias a la electricidad tenemos una mejor calidad de vida. Con sólo oprimir botones tenemos luz, calor, frío, imagen o sonido.
El uso de la energía es indispensable y pocas veces nos detenemos a pensar en la importancia y los beneficios de utilizarla eficientemente. Ahorrar energía es una tarea colectiva que requiere del esfuerzo y conciencia de todos. Cambiando pequeños hábitos puedes contribuir con el ahorro energético.
Cada uno de los aparatos eléctricos que utilizamos consume diferentes cantidades de energía, dependiendo de su eficiencia energética y de cuánto tiempo lo utilicemos.
Ya sabemos que cada vez se vuelve más importante el término de “eficiencia energética” debido al sobrecalentamiento global, y de paso, ahorrar energía eléctrica en nuestro hogar nos permitirá ahorrar también en la factura de luz.
Por ejemplo, la tostadora de pan y la plancha funcionan con resistencias que convierten la electricidad en calor y consumen mucha energía; sin embargo, la tostadora se utiliza sólo durante algunos minutos, mientras que la plancha se usa más tiempo y, por lo mismo, consume más energía eléctrica.
Cabe señalar que la iluminación representa la tercera parte del consumo de energía eléctrica en el hogar, otra tercera parte es la de la nevera, y la restante es la de todos los demás aparatos eléctricos en promedio.
Hay una forma de paliar un poco la situación. El auxilio llega de la mano del Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro consumidor), que ha puesto a disposición de los usuarios prácticos consejos de ahorro de energía a través de las redes sociales, en su página web y en sus oficinas de la avenida Charles Summer.
Qué hacer
Son muchos los electrodomésticos que a pesar de estar apagados consumen energía si se mantienen conectados, y esto puede representar el 10 % del consumo registrado en su factura eléctrica, según el Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor). Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado con la ubicación de la nevera, lo ideal es colocarla en un lugar fuera del alcance de los rayos solares y del calor de la estufa.
Compruebe que la goma de la puerta esté en buen estado y en su lugar, para asegurar que cierre herméticamente. Gradúe la temperatura, coloque el termostato entre los números 2 y 3; y en clima caluroso, entre los números 3 y 4. Así logrará el enfriamiento adecuado.
Descongele la nevera y límpiela por lo menos una vez al mes. Los tubos del condensador, ubicados en la parte posterior o inferior del aparato, se deben limpiar por lo menos dos veces al año. Si usas el microondas en lugar del horno convencional, ahorrarás entre el 60 y el 70% de energía. Si utilizas el horno, evita abrirlo mientras cocinas, ya que la temperatura baja entre 25 y 30 grados.
A la hora de descongelar los alimentos no uses el microondas; en vez de esto, sácalos del freezer un día antes para que se descongeles dentro de la nevera; además de ahorrar energía, es la manera más apropiada y sana de descongelarlos. En lo que tiene que ver con la lavadora hay que tratar de llenarla con la cantidad de ropa indicada, ya que si pones menos, gastarás agua y electricidad de más, y si ponen más de lo permitido, la ropa quedará mal lavada y se corre el riesgo de forzar el motor. También es importante utilizar agua fría para lavar, y usar la secadora sólo en época de lluvias, cuando la ropa no se pueda secar rápidamente al aire libre. Es bueno señalar que la iluminación representa la tercera parte del consumo de energía eléctrica en el hogar.
Aprovecha la luz natural al máximo, durante el día, y evita encender los bombillos en los espacios iluminados por el sol. Cambia todos los bombillos por unos de bajo consumo, pues consumen cuatro veces menos energía y duran hasta diez veces más, y aún así apágalos cuando no estés en la habitación.
Otras de las medidas para evitar que la factura de energía “se dispare a final de mes “ es desconectar la computadora de escritorio o laptop, cuando termines de utilizarla. Si vas a hacer una pausa, cierra la laptop o apaga el monitor. Y configúrala en modo de ahorro de energía automático de todas formas. Así mismo es aconsejable desconectar todos los electrodomésticos que no estés usando: la televisión, el radio, el cargador del celular, licuadoras, microondas, etc. Al final de utilizarlos debes el evitar dejar estos aparatos en modo de espera, esto significará eliminar el “consumo fantasma” en casa, que representa un 5% del consumo promedio.
Otras medidas importantes
Desconecta el acondicionador de aire cuando no haya nadie en casa. Este electrodoméstico puede suponer hasta el 10% de todo el consumo de energía del hogar. Mantén limpios los filtros del acondicionador, sirve para ahorrar energía y para alargar la vida útil del aparato y cuando lo enciendas, no pongas el termostato a una temperatura más baja, porque no por ello enfriará más rápido.
Instala toldos, baja las persianas y evita que entre demasiado calor del exterior de la habitación, aislando correctamente la vivienda, ya que así ahorrarás hasta el 30% en el acondicionador.Elige aparatos de menor consumo (tipo inverter), porque lo notarás en la factura eléctrica. Fija la temperatura del termostato a 25 grados. Es la idónea para el cuerpo y, por cada grado que la reduzcas, se incrementa el consumo de energía en un 8%. Y si quieres ahorrar aún más energía, instala un ventilador en el techo y notarás cómo el consumo de energía baja un 98%.