Silvestre Antonio Guzmán Fernández.
Por José Antonio Matos Peña
Hace a la fecha, 4-7-2013, 31 años, domingo al amanecer, enciende como despertador acostumbrado nuestro receptor de radio, en la emisora del momento y noticiario de alto consumo, “radio reloj nacional” y oigo la referencia fatal que decía, que el fallecido presidente de la república, don Silvestre Antonio Guzmán Fernández había sido, secretario de agricultura, miembro de la junta monetaria, etcétera, etcétera, y… al oírlo me lanzo veloz de la cama y le exclamo a mi esposa, ¡despierta mi hermana, que se acabó el país!.
El presidente Antonio Guzmán había tomado la errónea decisión de dispararse a la cabeza, a las 10:00PM, con la seguridad más cercana y de mayor confianza en su oficina, al introducirse solo, como es lógico, al baño contiguo a su despacho, había salido de otro lugar donde estaba con su familia y entorno, de San Souci, a buscar algo a su oficina, en su despacho se encontraba el mayor Rafael Florián y Florián, hoy brillante general retirado, Neibero nacido y criado, del cual, nuestro padre don Néstor Matos le había dado las mejores referencias a su amigo presidente, al llegar a palacio en el año 1978.
Don Antonio Guzmán, con valoración altísima en estos momentos, como presidente de la república en la era que vivimos de pseudo democracia, a raíz de la decapitación de la tiranía del dictador Rafael Leonidas Trujillo Molina, el 30 de mayo del año 1961, con realizaciones gubernamentales que van, desde la nacionalización de la rosario dominicana, con su oro en Cotuí, el cobro a la Gulf and western de más de 38 millones de dólares que retenían, además de la vuelta al país de los exiliados y la salida a las calles de los presos políticos del gobierno anterior a él, del doctor Balaguer, en sus cruentos doce años, cumplidos desde el año 1966 al 1978, Antonio Guzmán encarnó el anhelado cambio sin violencia y tubo que aplicar el borrón y cuenta nueva.
Don Antonio Guzmán fue un gran presidente y eminente ciudadano, perredeísta que tubo participación en los momentos cumbres de nuestra nación, rechazó la presidencia de la republica ofertada por los norteamericanos en el conflicto bélico acaecido por el derrocamiento del profesor Juan Bosch, el 25 de septiembre 1962, por no aceptar la persecución a los dirigentes de izquierda.
/NEIBA, PROVINCIA BAHORUCO, REPUBLICA DOMINICANA.
4 DE JULIO 2013/.