Un paseo peligroso
Por Hidalgo Rocha Reyes
Como asiduo caminante en nuestro malecón de siempre, y más ahora que este nos brinda extraordinarias facilidades conjuntamente con la construcción del bulevar Maria Montez, realizo en estos mis rutinas de ejercicios para mantener la vida en movimiento según las manecillas de nuestro reloj biológico.
En estos espacios, mañana y tarde, son muchas las personas que hacemos usos de ellos para ejercitarnos, transitar o solo buscar un espacio para tomar aire fresco y distraer la vista, no solo con ese paisaje hermoso que nos brinda la naturaleza hacia el Mar Caribe, sino también con la belleza de nuestra gente.
Como asiduo caminante en nuestro malecón de siempre, y más ahora que este nos brinda extraordinarias facilidades conjuntamente con la construcción del bulevar Maria Montez, realizo en estos mis rutinas de ejercicios para mantener la vida en movimiento según las manecillas de nuestro reloj biológico.
En estos espacios, mañana y tarde, son muchas las personas que hacemos usos de ellos para ejercitarnos, transitar o solo buscar un espacio para tomar aire fresco y distraer la vista, no solo con ese paisaje hermoso que nos brinda la naturaleza hacia el Mar Caribe, sino también con la belleza de nuestra gente.
Gente corriendo, caminando, mujeres con coches y sus niños o solo paseando. Gente montando bicicleta, sentadas conversando, escuchando música desde sus carros, vigilando los niños que juegan y paseando sus perros. Y si, también los perros los están ejercitando.
No puedo negar que he visto muchos perros en mis caminatas por estas vías, pero empezaron a llamarme la atención cuando un distinguido amigo estaba ejercitando sus perros, una hembra y un macho, parecían de la raza bóxer, El conduciendo una passola con un niño detrás y los perros corriendo tratando de alcanzarlo. Coño que timbales!! Ni imaginar que un perro de esos, al ver una persona corriendo o trotando se le mande atrás lo que le sucedería.
Realmente este es un paseo peligroso. Pero mi asombro fue dos días después cuando decide solo ejercitarme en el Bulevar ver que un joven se paseaba en el paseo de la bicicleta con un enorme perro. Waoo!!! No distinguí que raza podría ser, pero a juzgar por la enorme cadena que sostenía y la fuerza que este hacia para mantener el control sobre este animal, se veía que era bastante peligroso. Cabeza y cuello bastante grandes, con una boca más grande que boca de tanque y bien dotado el animal.
Aquí no pude solo observar el paseo del perro. A una distancia prudente y haciéndome pasar por una autoridad cualquiera, le llame la atención al joven diciéndole que saque el perro del paseo o lo meteré preso, cosa esta que funciono porque vi que el joven me miro con temor, quizás por mi postura o por mi estatura. Pero ustedes se imaginan que un perros de esa descripción se suelte y agarre un niño en el bulevar? Por Dios, ni pensarlo.
Creo que alguien debe de verte estas acciones como peligrosa. Se puede salir a recrear nuestros animales, pero no todo tipos perros pueden estar cerca de la gente y menos donde hay personas ejercitándose porque estos le pueden llamar la atención y fácilmente una tarde de ejercicios se puede convertir en un paseo peligroso.