Una adicción que apasiona
Por: Luis Terrero Terrero
Todo lo que hace un ser humano malo o bueno, si le gusta lo hace perfectamente bien, si así es, porque hasta el delincuente tiene que tener arte para delinquir, si no pregunten a los políticos que pasan por las instituciones y no dejan huellas de que acabaron con el erario público.
Hoy día de los Locutores y las Locutoras, quiero hablar de esta profesión apasionante que una vez te atrapa jamás quieres salir de ella, independientemente asumas una carrera alterna, la locución es sin lugar a dudas una carrera preciosa, tanto como el amor mismo, y saben por qué un Locutor no envejece, porque es un mundo en el que irradias alegría, diversión, porque el amor a esta carrera te mantiene vivo y con ganas de vivir cada día más.
Aunque no es Dios, el Locutor es inmortal, nunca muere, porque de una manera u otra siempre se mantiene en la memoria del oyente, pero no solo eso quedan grabadas sus palabras en las estaciones de radio, al través de un comercial, de la presentación de un programa, cual si fuera un CD grabado por un cantante, es que además de eso el Locutor es un artista de la palabra hablada, porque logra entonar, tiene la dicción y la fluidez al hablar, como si fuera un cantante cualquiera, que debe reunir estas cualidades a la hora de interpretar una canción.
En este día tan especial 18 de abril quiero felicitar a ese trabajador incansable de la radio, la televisión, en persona cuando hace las maestrías de ceremonias de diferentes actos, que se mantiene las 24 horas del día informando, alegrando, orientando y en muchas ocasiones uniendo parejas a través de lasOndas Hertzianas.