Fuego provocado por fallas energéticas destruye vivienda en Barrio Las Malvinas
Por: Faustino Reyes Díaz. /Corresponsal
EN NEYBA: Un fuego causado aparentemente por la energía eléctrica destruyó una vivienda en el Barrio Las Malvinas de la zona Norte de esta ciudad de Neyba, donde residían dos familias alquiladas.
El siniestro ocurrió la tarde de este miércoles y según testigos los Bomberos no se presentaron a socorrerlo aunque fueron informados alegando que no contaban con un camión desparramador de agua.
Todavía la noche de este miércoles, en el lugar del suceso no se había presentado nadie autorizado a realizar algún tipo de levantamiento para determinar el origen del siniestro.
EN NEYBA: Un fuego causado aparentemente por la energía eléctrica destruyó una vivienda en el Barrio Las Malvinas de la zona Norte de esta ciudad de Neyba, donde residían dos familias alquiladas.
El siniestro ocurrió la tarde de este miércoles y según testigos los Bomberos no se presentaron a socorrerlo aunque fueron informados alegando que no contaban con un camión desparramador de agua.
Todavía la noche de este miércoles, en el lugar del suceso no se había presentado nadie autorizado a realizar algún tipo de levantamiento para determinar el origen del siniestro.
“Me dijeron que el camión estaba dañado y no fue posible conseguir el de los bomberos de Villa Jaragua y eso dio lugar a que se quemara la casa”, dijo Eddy Cristian Florián Román, esposo de Keila Reyes.
Los dos hijos de la referida pareja no se encontraban en la vivienda cuando se produjo el fuego, lo que pudo evitar consecuencias fatales. También estaban ausentes los concubinos Martín Román y la embarazada Elizabeth Reyes y sus tres hijos.
“Era imposible que hiciéramos algo cuando llegamos porque había corriente hasta en los arboles”, dijo uno de los moradores que se encontraban cerca de esta noche en el lugar donde acontecieron los hechos.
Los residentes de la vivienda alquilada construida con pared de concreto y parcialmente techada de zinc, vieron reducir en cenizas todos sus ajuares y solo se quedaron con las vestimentas que tenían en cima.
Aunque el comerciante envió un camión con agua a sofocar el siniestro los esfuerzos fueron en vanos y los habitantes de la vivienda solo se quedaron esperanzados en algún tipo de apoyo que pudieran dispensarles ciertas instituciones o personalidades contribuidoras.