Honrar honra, pero……..
Por: Luis Terrero Terrero
¨Cada uno de los movimientos de todos los individuos se realizan por tres únicas razones: por honor, por dinero o por amor¨. Esta frase fue acuñada por el gran emperador francés Napoleón Bonaparte, y cuánta razón tenía este celebre hombre de la historia universal, porque a medidas que van pasando los años, nos damos cuenta que eso evidentemente es así, aunque en dicha frase hay dos cosas que se han ido perdiendo con el paso de los años, que son el honor y el amor, ya todo se hace básicamente por dinero, uufff que pena.
Hay cosas que pasan y uno quiere callarlas por evitar malestar con sus conciudadanos, porque no quiero ser el necio de Barahona, pero hay cosas que lamentablemente no podemos callar. El carnaval pasado que no deja de ser negocio de unos pocos, aunque minado de muchos pendejos, que lo dan todo por nada, creyendo que su obra es en favor del pueblo, como debe de ser, pero no es. Vi una elección pésima en la comparsa, a quien le dan el primer lugar, en realidad no lo merecía, peor aún los miembros del jurado dotado de intelectuales, que saben al dedillo toda la trayectoria artística de CASANDRA DAMIRÓN.
Pienso que Doña Casandra se revolcó en su tumba al ver como se le honra, como todos sabrán Casandra
Damirón fue el buque insignia de folclor Dominicano, de qué manera se le da el primer lugar a una comparsa, que el merengue de Casandra que baila es un Reggaetón, un dembow una baina de esas, que van con un pantaloncito cortito y una blusita más arriba del ombligo, y bailan el tema de Amara la negra, que de por sí es un baile erótico que solo dice aaaayyyyy, aaaayyyy, ay ay, y es solo un paquetón de piquetes, de por Dios carajo.
Ese jurado debe rectificar en torno a esa decisión y admitir que cometieron un gran error, y darle para atrás a eso, porque si bien es cierto que el carnaval es creatividad, hay cosas que jamás se pueden distorsionar, que nadie me diga, que esa comparsa fue un homenaje a Casandra, porque había una chica en una guagua con la pose de la recién inaugurada estatua de La Soberana, y había una debajo queriendo caracterizar e imitar la figura de Doña Casandra Damirón, que por cierto muy mal que la personificó, quiso bailar como ella, pero no pudo.
Parafraseando a Martin Luther King: ¨Nuestra generación no se habrá lamentado tanto de los
crímenes de los perversos, como del estremecedor silencio de los bondadosos¨. Digo esto porque es un crimen y se le hace mucho daño a un pueblo, cuando se premia lo incorrecto, porque les estamos diciendo a los que hicieron esa comparsa, que eso era Casandra Damirón, pero también les estamos diciendo a los espectadores y al mundo, que Casandra Damiron, bailaba y cantaba Dembow y Reggaetón, y no el merengue, la salve y lo que era ella realmente, nuestro folclor.