DOMINGO ESPECIAL: Sólo en su último año de vida Gardel ganó más de 2,6 millones de dólares‏

Carlos Gardel

El cantante de tangos más reconocido del mundo facturó -a plata de hoy- unos 2,6 millones de dólares sólo en el último año antes de su trágico accidente aéreo.

Cuando ocurrió la tragedia aérea del 24 de junio de 1935, que terminó con su vida, el mítico cantante de tangos Carlos Gardel facturó en su último año de vida y en pleno apogeo de su carrera como mínimo unos US$500.000, que hoy representarían más de 2.600.000 dólares.


Gardel, cantante, actor, autor e ícono cultural del tango argentino, llevaba recaudados por su última gira entre US$150.000 y US$ 200.000 y cuando ocurrió su trágico accidente aéreo que le costara la vida en Medellín, Colombia, el 24 de junio de 1935.

En ese momento todavía le faltaba ir a Panamá, Cuba y México para completar una gira que lo llevaba por distintos países de América para un público ávido por escuchar su inigualable voz.

A las giras e ingresos por ventas por discos se sumaban los adelantos de la empresa Paramount por la filmación de sus nuevas películas y lo que debía recaudar por los porcentajes de exhibición de "El día que me quieras" y "Tango bar".

Además, cobraba el 60% de la recaudación de la taquilla cuando cantaba en Argentina, un arreglo inédito aún hoy para un artista, lo que deja en claro el peso que tenía su figura ya en ese momento.

Por eso se estima que llegó a superar los US$500.000 de facturación sólo con sus últimos trabajos. Ese monto, actualizado a una inflación promedio del 2% anual en Estados Unidos, hacen que la cifra trepe al día de hoy a 2.638.666 dólares.

Se sabe que Gardel invertía parte de sus ganancias en la Bolsa. Varios de los convenios que realizaban los representantes de "El zorzal criollo" circularon por el país. Un contrato firmado en abril de 1933, que aportó al portal Minuto de cierre el hijo de del dueño de uno de los teatros donde cantó, estipula que las entradas tenían un costo de $1,50 a $7 y Gardel se quedaba con el 60% de los ingresos.

AHORROS

Lo que queda claro es que Gardel tenía un buen pasar y quién le cuidara sus ahorros.
Para poder calcular el valor relativo de los tickets para escucharlo cantar, hay que tener en cuenta que, en esos años, el boleto de tranvía y el diario costaban $0,10; un café completo (café con leche, pan, manteca y dulce) valía $0,20 y el sueldo mensual  promedio era de $100.

El libro "Archivo Carlos Gardel", de los autores Enrique Espina Rawson y Alfredo Echaniz, publicado en 2010, revela cuáles fueron los negocios y cuánto facturó Carlos Gardel durante su carrera.

En abril de 1935, cuando Gardel ya era una figura conocida internacionalmente, le ofrecieron por hacer 12 o 13 funciones en Puerto Rico, muchas de ellas dobles, a un mínimo de US$ 450, más el pasaje desde Nueva York, donde estaba parando en ese momento. Él calculaba que le podían quedar entre US$ 8.000 y US$ 10.000, en mano.

El 25 de marzo de 1935, Gardel arregló un cobro de US$ 3,50 por disco vendido con el sello para el que trabajaba.

Según el libro "Gardel. La biografía", en abril de 1912 cuando el cantante no era conocido e hizo sus primeras grabaciones cobró $180 por 14 temas. Cada disco doble se vendió a $2 en 1913.

En cuanto a sus películas, la productora de cine norteamericana Paramount le pagó US$ 120.000 por la filmación de cuatro films, además del 25 % de las ganancias que generaran esas películas, según un telegrama que Gardel le envió a su primer representante, José Razzano, en 1932.

Por el film "Cazadores de estrellas", el último que grabó, le pagaron US$ 2.000 por un día de trabajo.

Parte de las ganancias que Gardel obtuvo de la venta de sus discos, de la participación en películas y de los shows que realizaba, las invertía en cédulas hipotecarias, un instrumento muy utilizado en esos tiempos, que cotizaban en bolsa y que emitía el Banco Hipotecario.

Por ejemplo, se sabe que el 7 de abril de 1934 su segundo representante, Armando Delfino, le dijo a Gardel que había adquirido cédulas hipotecarias por $25.000.

Aunque intentó invertir el dinero de Gardel en otros mercados, Delfino terminó ubicando, el 25 de febrero de 1935, todas sus ganancias en títulos, que era la inversión que presentaba mayores garantías. "Los títulos nacionales están exentos de impuestos y su renta es sistemática y segura", le aconsejó su manager.

También, le dijo: "Otra de las ideas que tengo es la adquisición de propiedades, aprovechando que están por el suelo y que, al correr del tiempo, tienen que duplicar o más su valor actual".

Para abril de 1935, Gardel le confió a Delfino que le faltaba muy poco para llegar a los US$100.000 solo en concepto de ahorros, según relata el libro.


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