Mujer dice que banda PN-DNCD ultimó a su hijo de 52 tiros
Foto: Soriano muestra las fotos de su hijo muerto y sus supuestos matones. Fuente Externa)
Desesperada porque nadie hace caso a su dolor, una madre denunció que una banda compuesta por agentes de la DNCD y la Policía mataron de 52 balazos a su hijo.Magalis Soriano asegura que la pandilla que mató a su hijo Wilkin Pascual Soriano, de 19 años, se hace llamar “Los 70”, y que está integrada por agentes activos y retirados de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y la Policía. A este joven lo mataron el pasado 25 de diciembre, en un lugar conocido como el Callejón La Cañada, del sector Mejoramiento Social, en la capital.
Soriano cuenta que el día de Navidad, en el barrio donde vivía Wilkin tradicionalmente organizan un aguinaldo, al que acuden y participan cientos de personas. Dice que en medio de la fiesta su hijo pisó involuntariamente a un hombre conocido como Ángelo, que sostiene es un agente de la Policía.
“Cuando pasó eso, todos le apuntaron con pistolas a mi hijo. Eran como ocho. Entonces lo siguieron y le entraron a tiros en el callejón”, narra doña Magalis, quien, aunque destrozada, se armó de valor y fue a denunciar a los efectivos policiales y antinarcóticos en el mismo cuartel general de la Policía. Recuerda que en el sitio donde cayó acribillado su hijo se recogieron 47 casquillos de proyectiles.
“Fueron tantos los balazos que le dieron a mi hijo, que en Patología Forense yo no encontraba por donde agarrarlo para meterlo a la caja. Me lo cocinaron a balazos a mi pobre muchacho”, dijo Soriano, bañada en lágrimas y mostrando las fotos del grupo de civiles y supuestos policías y agentes de la DNCD que asegura mataron a su Wilkin.
Las fotografías enseñadas por esta mujer corresponden a unos tales Oliver y Wanky, identificados como miembros de la DNCD; Angelo, Yhon, Jairon o Bocito y Papucho, de la Policía, Alex Contreras, Erick Polanco y un tal Moloto.
...Y nadie le hace caso
Esta señora dice que ha dado 40 viajes a la Policía, a ver si la jefatura tiene compasión de sus reclamos y ordena una investigación exhaustiva de la muerte de su hijo. Pero lamenta que su voz encuentra solo el eco de la indiferencia.
Cuenta que la DNCD tampoco ha hecho nada para determinar si ciertamente agentes de esa institución dispararon a mansalva contra su vástago.
“Quiero que me ayuden. Temo por mi vida. Esos tipos me andan buscando. Lo que quiero es justicia por la muerte de mi hijo”, pidió. Nunca dejó de mostrar la foto de Wilkin muerto. Y de nuevo se fue a casa con el dolor a cuestas.
Ayer tampoco la Policía atendió sus reclamos
No obstante la angustia de esta madre, en la mañana de ayer, cuando habló del tema a los periodistas, ninguna autoridad policial se empeñó en recibirla, para al menos ponderar sus señalamientos. Esta actitud apática de la Policía es lo que llama la atención de esta mujer, que solo pide que el cruel asesinato de su hijo sea investigado. Pero los culpables andan aun por esas calles, sueltos y como si nada hubiera pasado. Wilkin cantaba música urbana.