JUAN FRANCISCO MATOS ESPINOSA Un lujo para el periodismo nacional
Benny Rodríguez / Cuadernodebennyrodriguez
Conocí a Juan Francisco Matos Espinosa, por medio de su esposa Rafaela, en mi tiempos de dirigente estudiantil en el liceo secundario Dr. Federico Henríquez y Carvajal. Ambos eran afables, dignos, muy respetuosos y tan solidarios que rayaban en el extremo.
Por costumbre, visito su página: “noticiariobarahona.com”, que gracias a las nuevas tecnologías el periodismo sea democratizado y ya no tenemos que esperar a que un medio nos publique algo porque Internet es una válvula de escape.
Conocí a Juan Francisco Matos Espinosa, por medio de su esposa Rafaela, en mi tiempos de dirigente estudiantil en el liceo secundario Dr. Federico Henríquez y Carvajal. Ambos eran afables, dignos, muy respetuosos y tan solidarios que rayaban en el extremo.
Por costumbre, visito su página: “noticiariobarahona.com”, que gracias a las nuevas tecnologías el periodismo sea democratizado y ya no tenemos que esperar a que un medio nos publique algo porque Internet es una válvula de escape.
Hago el comentario porque en una de esas entradas al blog de Sony, apodo con que también llamamos este hombre humilde, pero de una férrea disciplina, me encontré que él daba respuestas a quienes cuestionaban sus historias relacionadas a los nuevos dueños del ingenio Barahona: el Consorcio Azucarero central.
Quienes tuvieron la osadía de llamarlo a su móvil o pusieron algún correo electrónico le preguntaban si era enemigo o amigo del CAC o sencillamente les interesa saber el por qué no publicaba sus notas en su blog.
Tratándose de un hombre humilde que aparenta sumiso, pero con una firmeza increíble, don Juan ofreció las razones: no lo invitan a sus actos o no le enviaban las historias para publicarlas. Esperemos que con Cadet, un conocedor de esto menesteres, cambien algunas, sobre todo, en lo relacionado al trato a lo medio, no importa si lo hacemos a su favor o hacemos una critica.
No se trata de ser amigos o no, porque el periodismo y los periodistas no están para agradar a nadie que, por desgracia, siempre tendremos enemigos ocultos porque cuando abraza una causa, por ejemplo, acompañar a las comunidades desde la comunicación te encontrarás envuelto en situaciones como en las que se ve el amigo Juan.
Observamos que muchos defienden el Consorcio Azucarero Central que parecen sus relacionistas públicos, eso esta bien, no los cuestionamos, pero respetemos el derecho de quien ha entendido que con sus denuncias del estado de miseria de la zona cañera, mientras cada termino de una zafra los nuevos dueños de nuestro ingenio dan a conocer los pingues beneficios que obtienen que le permite acumular riqueza y sacarla del territorio nacional a lo que llaman los economistas “fuga de capitales”.
Manuel Buendía, un periodista mejicano, asesinado por sicarios al servicio de los poderosos de la tierra de Pancho Villa dijo: “La misión del periodista es como la del soldado en combate” y Gabriel García Márquez lo definió: “como el mejor oficio del mundo” y yo agrego: y riesgoso cuando se asume con la responsabilidad, la seriedad y el carácter que le imprime Juan Francisco Matos Espinosa.
En verdad, os ruego, cuidemos a Juan Francisco Matos Espinosa que con casi 40 años en el ejercicio periodístico se ha convirtido en un lujo para el periodismo nacional.
El autor es periodista, egresado de la Escuela de ComunicaciónSocial de la UASD
e Instituto Internacional de Periodismo José Mart