Don Rafael Pepe Abreu, sintonícese con la realidad y no se aparte de su clase, que ahí le guardamos mucho respeto
Por Alejandro Santana
En los últimos meses la ley de incentivo fronterizo, la 28-01 ha sido torpedeada desde las altas instancias de la Asociación de las Empresas Privadas y los empresarios en particular.
Se ha querido decir desde esa instancia que esta no contribuye en nada con los ingresos con que el Estado tiene que captar a través de impuestos y otros gravámenes, que las empresas instaladas amparadas en esa ley, no contribuyen al desarrollo de las comunidades donde funcionan.
En los últimos meses la ley de incentivo fronterizo, la 28-01 ha sido torpedeada desde las altas instancias de la Asociación de las Empresas Privadas y los empresarios en particular.
Se ha querido decir desde esa instancia que esta no contribuye en nada con los ingresos con que el Estado tiene que captar a través de impuestos y otros gravámenes, que las empresas instaladas amparadas en esa ley, no contribuyen al desarrollo de las comunidades donde funcionan.
Dicho esto por los industriales y empresarios residentes en Santo Domingo y en la ciudad de Santiago, es entendible, sectores de la misma clase social que siguen en sintonía, o unificados en una posición.
Dicho de manera popular, “pájaros del mismo color vuelan juntos”, y eso es lo que están haciendo los industriales y empresarios, unirse en el mismo bloque en contra de un incentivo a favor de pueblos fronterizos que languidecen por falta de oportunidad.
Pero que don Rafael Pepe Abreu, presidente de la CNUS, hombre de mucho aprecio en las instancias obreras, incluyendo la clase periodística nacional de la cual es parte, de repente, se desate declarando que Ley la 28-01, debe ser revisada porque a lo largo de sus doce años no ha hecho contribuciones significativas en las zonas que deben ser beneficiadas.
Algo insólito, en la vida, una gaviota, volando junto a chinchilines, un dirigente sindical, guerrero por su clase, de repente y luego de una reunión con empresarios se destapa con esas declaraciones que lo desvinculan con sectores de los cuales el es parte para colocarse al amparo de un águila.
Don Pepe, con el respeto que he aprendido a prodigarle desde el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, donde usted goza de muchísimo aprecio, me atrevo a preguntarle: ¿Qué le ha pasado, qué alucinógeno, o somnífero le dieron a beber para que de repente se coloque junto a los verdugos del pueblo trabajador?.
Don Pepe, en la comunidad de Galván, Neiba, provincia Bahoruco, bajo el amparo de esa ley se instaló la fábrica de rones agrícola La Altagracia, que tiene una nómina de unos doscientos obreros y obreras, que han cambiado su vida.
Dónde ha estado usted en estos últimos doce años, que desconoce los beneficios de esa industria, instalada bajo el amparo de esa ley, y le reitero la pregunta,’ Usted no ha escuchado los ruidos que han producido los obreros de esa parte del país pidiendo que se respete, esa ley.
Sería una falta de respeto que yo le preguntara, Cuánto ha recibido para que se desvincule tan drásticamente de su sector, y no lo hago porque reconozco su honestidad y la forma con que hasta ahora se vino manejando , pero otros lo han cuestionado acremente.
Don Pepe, hay un gran conglomerado social, localizado hasta fuera de las fronteras de esas provincias que deben beneficiarse de ese incentivo, que están dispuesta a lo que sea por defender esos derechos, de los pobres de la frontera.
Qué ha pasado don Pepe, ya usted no encaja alzando el vuelo junto a tantos chinchilines, sus raíces están junto a las gaviotas que hasta en la formación de vuelo se protegen unas o otras, su esencia está al lado de los trabajadores que siempre han sido estrangulados por los empresarios.
Únase a la causa, defienda junto a legisladores, Alcaldes, y representantes de toda esta región, los incentivos que la ley 28-01 ofrece a esas empresa que se trasladan a la frontera a tratar de cambiar la realidad de la gente de esas provincias, cero revisión, si fortalecimiento a esa ley.