BIOGRAFÍA‏



OLGA CHOREN Y TONY ALVAREZ; LA PAREJA FELIZ

 

Ambos vinieron al mundo bajo el cielo cubano. Tony Álvarez de la Mata en 1918 y Olga Chorens Menéndez en 1924 en la capital isleña. Para ella su inicio en la música fue casual. En cierta vez acompañó a su amiga Celia Cruz, quien cantaba en la Radio García Serra en un programa para aficionados llamado La Hora del Té. Ante la insistencia de Celia, quien era sabedora de sus innatas cualidades vocales, concursó y obtuvo su primera satisfacción vencedora. Esto la entusiasmó a perfeccionar su canto. En 1937 la voz de la juvenil Olga, fue finalista en los concursos de La Corte Suprema del Arte. de la CMQ. Al año siguiente su voz empezó a trascender en los entarimados cubanos. Ingresa a la compañía de Edulfo Ruiz y canta en El Tosca y La Comedia.


En 1941, Tony figuraba en el plantel periodístico de la revista Guión, especializada en farándula y empieza a acariciar el canto como profesión. En 1942, conforma de manera esporádica el dúo con Olga y se presentan en teatros y emisoras interpretando composiciones de muy variado repertorio, incluyendo valses y tangos. Con el cantante Alfredo Cataneo, Tony actúa con el Conjunto Río de la Plata, dirigido por Lorenzo Pego, en los espacios radiales de la CMQ, La Música Tiene Vida y Melodías Porteñas. Le acuñan el apelativo de El Muchacho Criollo con Alma Porteña, por su papel protagónico y exitoso en una serie sobre la vida de Carlos Gardel en la emisora Cadena Roja.

Eran los años dominados por las grandes orquestas y conjuntos. Olga se presenta con el criollo Manolo Fernández El Caballero del Tango, interpretando ritmos porteños con la Orquesta Buenos Aires, en el programa Habla el Corazón de la RHC Cadena Azul. Transcurría mayo de 1944. Y los medios faranduleros les estaban adjudicando un romance. Para desmentir lo anterior y patentar su amor, el domingo 6 de mayo de 1945, en una iglesia de La Habana, Olga y Tony unen sus vidas mediante el vínculo matrimonial. Comienzan a impregnar sus voces en los acetatos del recién inaugurado sello Panart, el encargado de catapultarlos a la fama continental.

Tony graba su disco liminar, el tango Uno y Olga la milonga Negra María. Llegaron los contratos para el extranjero. Corría el año de 1947 y La Pareja Feliz, apelativo cariñoso con el que los bautizó el pueblo cubano, emprendió un periplo por Centro y Suramérica que duró cinco años. En esta dilatada gira, en Lima nació su primogénita cuando transcurría 1948 y la llamaron Lissette, quien con el transcurrir del tiempo, abrazaría la profesión de sus padres. En 1953 nació Olguita, su segunda hija.

Durante este peregrinar musical, Olga Chorens, con acompañamiento de una Orquesta Típica Argentina, graba con su magnífica voz, varios temas sureños tradicionales: Humillación, Negra María, Caminito, Madreselva, Cuatro líneas para el cielo, El choclo, Adiós pampa mía. Más de un avezado en la música porteña, patina cuando de adivinar la cantante se trata. Se presentan en el Famoso Tabarís del gran Buenos Aires durante tres meses. Es cuando Olga se enriquece con su otro apelativo de La Mejor Cantante Cubana de Tangos.

La década del cincuenta se caracterizó por una proliferación en La Habana de emisoras radiales, que presentaban espectáculos artísticos en vivo con estrellas nacionales y extranjeras. Las cadenas radiales de preponderancia eran la CMQ, la Cadena Azul y Radio Progreso. Al elenco estelar de esta última, Olga y Tony se integraron al regreso de su gira. Cuando el Matrimonio Feliz, se retiraba de su show, ingresaban los integrantes de la Sonora Matancera, por lo cual de tanto saludarse, nació una amistad entrañable, pletórica de hermandad, admiración y respeto recíproco. Por ello, a mediados de 1954, Rogelio Martínez, el director matancero, los invitó a grabar con la Sonora. Luego de la sorpresa inicial de la pareja, porque su repertorio era totalmente distinto al interpretado por el conjunto, accedieron, y Olga grabó su primer tema el jueves 10 de junio de 1954, el sensacional bolero Mis noches sin ti.

Por esta época, comenzaron a realizar un programa en la CMQ TV cubana, que agenció inmensa sintonía. Allí también debutó su pequeña hija Lissette, lo que cautivó a la audiencia infantil. Diariamente llevaban a los hogares cubanos su mensaje de sana alegría y natural optimismo. En 1955 por su labor en la pantalla chica y por encima del Benny Moré y Olga Guillot, recibieron un galardón máximo y de paso obtuvieron un nuevo apelativo: Míster y Mrs. Televisión. Las parejas de enamorados soñaban tener un romance sereno, venturoso y feliz, como el de Olga y Tony. En noviembre de 1957 los periodistas de la farándula cubana los eligió como los mejores cantantes típicos  y declararon a la Sonora Matancera como el mejor Conjunto Típico.

Entronizada la revolución cubana, Olga y Tony decidieron marchar al extranjero con sus dos hijas. En un escape cinematográfico en 1961 abandonaron su tierra. La Pareja Feliz en la década del sesenta se radicó en San Juan de Puerto Rico y prosiguió trabajando en escenarios de Nueva York, Los Ángeles, Miami, México y Puerto Rico. En este último país graban en esta década 14 L.D. Los acompañan orquestas como la del dominicano Radamés Reyes Alfau, y la Orquesta Panamericana del boricua Lito Peña. Varios temas tienen arreglos con la categoría de René Hernández y Julio Gutiérrez.

Lissette, como sus padres, se entregó al canto profesionalmente. En diciembre de 1967, ganó el segundo Festival de la Canción Latinoamericana de Miami, cantando el tema Sin Dios no hubiera nada, original del conocido

compositor cubano, José Dolores Quiñones. Y como “lo que se hereda, no se hurta” y para prolongar la dinastía musical, a comienzos de los 90, debuta profesionalmente en Miami, Angie Chirinos Alvarez, la joven hija de Willy Chirinos y Lissette.  Olga, su abuela, se convierte en su permanente monitora. Los cubanos de la vieja guardia recuerdan con cariño y ternura a esta feliz pareja de Olga y Tony, que los hizo soñar despiertos y cuando se les rememoran estos artistas, muchos de ellos les demuestran su afecto, derramando furtivamente algunas lágrimas y se desviven en narraciones y alabanzas de los gratos tiempos idos.

¡Albricias! La empresa Discos Fuentes y sin antecedentes en nuestra patria colombiana, nos ofrece esta magnífica selección de su extensa discografía. Cada una de las páginas simboliza una exquisita  joya musical. Desde el amartelado vals Amarraditos, hasta el magistral Linda caleñita de nuestro glorioso compositor Lucho Bermúdez, pasando por el clásico bolero Frenesí. Los cinco temas grabados con la Sonora Matancera, perviviendo, se entrelazan aquí increíblemente.

La excelsa voz de la bella Olga, tiene ganado su sitial de honor en el olimpo musical cubano. Su canoro canto recuerda las mañanas soleadas de la campiña. Como la muerte torna deleznable a todo el mundo, Tony con su bonhomía, sucumbe a  un infarto cardíaco, en Miami el lunes 19 de marzo de 2001. Olga, retirada de su profesión,  reside en dicha ciudad. Sólo la muerte de Tony consiguió separarlos. “Casarse es fácil. Permanecer casado es más difícil. Pero conservar un matrimonio feliz durante toda la vida debiera contarse entre las bellas artes” (Anónimo)
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