BIOGRAFÍA
Origen de las primeras salas de cine en Barahona
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Hace un tiempo operaban aquí cuatro teatros, tres de ellos cerraron sus puertas y el otro desapareció de repente y jamás ningún empresario se ha ocupado en construir uno nuevo o rehabilitar alguno de los edificios para poner en funcionamiento. aunque sea, uno de ellos.
El primer cine que operó en esta ciudad fue el teatro Unión, propiedad de William Garnes, construido en 1921, ubicado en la calle Nuestra Señora del Rosario, frente al Parque Central. Era una casona de madera de dos niveles que fue destruida en 1983 para dar paso a la construcción del edificio que hoy aloja a la Compañía Dominicana de Teléfonos (Codetel).
En ese mismo años (1921), Garnes construye el cine Ideal en el edificio que hoy ocupa el Cuerpo de Bomberos, el cual sólo operó por uños años.
Luego en 1948 se levanta el teatro Ercilia, propiedad del comerciante Sócrates Lagares (Sopito), cuyo nombre se cree que lo colocó en honor a su esposa, Ercilia. Este operó en el edificio, aún en pie, ubicado frente al Cuerpo de Bomberos.
En tanto, que el Cine Bahoruco, propiedad del historiador barahonero Ángel Augusto Suero, se construyó en 1950 en la calle Duarte esquina María Montez, cuyo edificio sigue allí, casi intacto, testigo de una época cultural más activa en esta ciudad.
En 1976 se levanta en la avenida Luperón, frente al Arco de Triunfo, el "SL-Cinema", de Sócrates Lagares, Hijo (Pipito), cuya edificación sigue allí intacta, en espera de que algún inversionista, como son las aspiraciones de David Ramírez, se reanime a rehabilitar, para que en esta ciudad haya aunque sea, una sala de cine.
En la actualidad en el edifico que albergó el Teatro Ercilia, opera la Iglesia Buenas Nuevas, en el del SL-Cinema funciona el Centro Cristiano Resurrección, y en la edificación del Bahoruco, que parece una guarida de buitres, está instalado un gimnasio.
Lo que el viento se llevo
No se podría afirmar que esta renombrada película se llegara a proyectar en Barahona, pero, parodiando, la población vio al viento cerrar El Unión y al Bahoruco en la década de los 60, en tanto, que el Ercilia cerró sus puertas en los años 80 y el SL-Cinema, en la década de los 90.
Más cine
Los datos sobre lo que ocurrió con el cine en esta ciudad los recopila Rafael Matos Báez (Alito) hijo del general Rafael Matos Falé, quien se proponía escribir un libro al respecto, idea que no llegó a materializar, debido a que los años no perdonan, los cuales practicamente le cayeron encima, haciendo que la mente de este capacitado comunitario, comenzara a perder lucidez.
En las dos salas del Teatro Unión se presentaban tres películas diarias, siendo la entrada a 15 centavos en el primer nivel y 10 en la del segundo nivel. En esa época, el autor de este trabajo quien se crió en el barrio la Playa, acudía casi todas las noches a ese cine.
Asimismo, llegaban artistas internacionales como el dúo Los Compadres de Cuba y el integrado por Olga Chorén y Tony Álvarez, padres de la famosa cantante Lisett Álvarez Chorén.
Cuenta la generación de la época que en el Cine Unión disfrutaban de formidables series presentadas todos los domingos en la tandas de Matiné.
Entre estas, la Daga de Salomón, Rieles de la Muerte, El Capitán Maravilla, La Isla Misteriosa, Charles Starret, el famoso Durango Kid.
Mientras, que en el Arcilia, se llegaron a presentar artistas de la categoría del mejicano Fernando Valadez, el tenor venezolano Alfredo Sadhel, Casandra Damirón, el Indio Araucano, entre otros.