Bahia de las aguilas, nadie sabe quienes son los dueños
Uno solo de los supuesto dueños tiene 790 hectáreas en Bahía de las Águilas
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Uno solo de los que reclaman ser propietarios de títulos de los terrenos de Bahía de las Águilas, Miguel Nelson Fernández, cuenta con 790 hectáreas en la parcela número 215-A-48 en Pedernales.
Por la gran cantidad de tererno y por la procedencia económica de varios de los que alegan ser propietarios, se deduce que el supuesto asentamiento de agricultores llevado a cabo durante los gobiernos de los diez años de Joaquín Balaguer (1986-1996) nunca reunió las condiciones para este tipo de reparto de tierras.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Uno solo de los que reclaman ser propietarios de títulos de los terrenos de Bahía de las Águilas, Miguel Nelson Fernández, cuenta con 790 hectáreas en la parcela número 215-A-48 en Pedernales.
Por la gran cantidad de tererno y por la procedencia económica de varios de los que alegan ser propietarios, se deduce que el supuesto asentamiento de agricultores llevado a cabo durante los gobiernos de los diez años de Joaquín Balaguer (1986-1996) nunca reunió las condiciones para este tipo de reparto de tierras.
Hoy día Fernández, propietario de la empresa Mantenimiento y Servicios Fernández, está entre los participantes en la litis judicial en el proceso inmobiliario que enfrenta el Estado dominicano contra las personas que adquirieron títulos fraudulentos en Bahía de las Águilas.
El procurador general adjunto Bolívar Sánchez, investigador del fraude en el año 1997 y designado por el Procurador General de la República, Francisco Domínguez Brito, a darle seguimiento al procedimiento penal del caso de Bahía de las Águilas, explicó que Fernández fue uno de los adquirientes fraudulentos que devolvió el título de propiedad que tenía.
El presidente Danilo Medina puso el oído en el corazón de los sectores más sensatos de la sociedad dominicana, que le reclamaron que no premiara a quienes cometieron estafa contra el Estado dominicano
“Miguel Nelson Fernández, parcelero, le vendió sus supuestos terrenos a unos suizos”, indicó Sánchez.
La sentencia número 172-2003 emitida por el Segundo Juzgado de la Instrucción en el año 2003, se emitió un acto de no ha lugar a favor de Fernández.
En ese expediente fueron sometidos a la justicia 29 acusados de adquirir títulos y terrenos falsos en Bahía de las Águilas, en donde se emitió un auto de no ha lugar a favor 25 imputados, otro de los acusados murió y se enviaron a juicio de fondo a Jaime Rodríguez Guzmán, su hermano Rafael Antonio Rodríguez Guzmán, Reyna Margarita Martínez
“Que con relación a los inculpados eddy francisco del orbe, puro Pichardo Fernández, Arelis Colon y Miguel Nelson
Fernández este juzgado de la instrucción tampoco ha encontrado indicios que comprometan su responsabilidad penal con respecto a los hechos que se la imputan toda vez que no se han podido establecer que ellos adquirieron esos terrenos del IAD y que el hecho de haber comprado terrenos a personas a las cuales previamente el IAD les había asignado dichos terreno tampoco constituyen actuaciones que comprometan su responsabilidad en los hechos puestos a su cargo …”, explica la sentencia del 2003.
Al ser interrogado en el proceso que se realizó en el año 2003, el dueño de la empresa dijo ante el tribunal “en el año 1992-1993, no preciso la fecha, yo compré unos terrenos ubicados en el litoral de pedernales a unos parceleros que tenían unos terrenos de más o menos 40 o 50 años de propiedad, ellos consiguieron su carta constancia con el IAD que se le había asignado, yo le compré a ellas, inclusive a un hermano mío, agrega que compró como 12 mil parcelas de terreno cada uno”, indicó el entonces imputado, según expresa la sentencia.
El pasado jueves, el Gobierno dejó sin efecto la decisión de reconocer como legítimos propietarios a quienes se habían hecho con títulos fraudulentos de los terrenos de Bahía de las Águilas.
El presidente Danilo Medina puso el oído en el corazón de los sectores más sensatos de la sociedad dominicana, que le reclamaron que no premiara a quienes cometieron estafa contra el Estado dominicano.
La idea del presidente Medina era impulsar el desarrollo turístico del Sur Extremo, y se había decidido compensar parcialmente a quienes tenían los falsos títulos bajo el argumento de que existía una litis judicial que tenía más de 15 años en los tribunales, lo que retrasaba cualquier decisión sobre la explotación de los terrenos.