AVIACION CIVIL DOMINICANA‏




Por: Luis Eduardo Díaz Franjul

Varios organismos y asociaciones intervienen paralelamente en la aviación civil en la República Dominicana: (1) INSTITUTO DOMINICANO DE AVIACION CIVIL (IDAC). (2) JUNTA DE AERONAUTICA CIVIL (JAC). (3) ASONAHORES. (4) ASOCIACIONES: DE CONTROLADORES AEREOS (ADCA), DE PILOTOS (ANP), DE TECNICOS DE MANTENIMIENTO AERONAUTICO (ADTEMA), Y DE INSPECTORES OPERATIVO (ADIO), entre otros. Tanto ASONAHORES como las ASOCIACIONES están en contra de la modificación de la Ley de Aviación Civil 491-06 sometida al Congreso por el Presidente Danilo Medina, de acuerdo con las recomendaciones del IADC, según publica la prensa.  

En sus alegatos, el IDAC no aporta nada nuevo en cuanto a la consolidación y fortalecimiento del sector de la aviación civil sino más bien en cuanto a la propia entidad. ASONAHORES alega que la modificación de la ley "afectará de manera directa a las empresas nacionales de transporte aéreo", sin mayores explicaciones; y las ASOCIACIONES denuncian una serie de anomalías que hacen recordar la Categoría III que prohibió a aeronaves de matrícula dominicana volar a territorio norteamericano, a finales de los 90. Pero ninguno de esos sectores abordó el tema de la creación de la línea bandera, de acuerdo con el artículo 237 de la referida ley, que si se modifica permitirá que cualquier línea extranjera con el 100% de capital foráneo sea considerada como una línea aérea dominicana.


Viendo las cosas de esta manera parecería que el gobierno busca sepultar el traumático calvario (10 años y muchos millones de dólares) que implicó el paso de la Categoría III a la Categoría I para que aviones de matrícula dominicana pudieran volar a territorio norteamericano. Sin embargo, a pesar de la eliminación de la categoría III en el 2007 no ha sido posible la creación de una línea bandera. Como presidente de la BOLSA ECOTURISTICA HISPANIOLA, S.A. (BEHSA), hace algunos meses sometimos a la consideración del IDAC, JAC, AERODOM y ASONAHORES las siguientes estrategias mercadológicas sobre la aviación civil en la República Dominicana: (1) MARIA MONTES: UN AEROPUERTO SIN PATRIA (2) GLOBALIZACION AEREA (3) UNA FLOR EN EL DESIERTO.

Hago un paréntesis para agradecer las gestiones del pasado presidente de ASONAHORES, Lic. Julio Llibre, por mostrar interés en la discusión de estos planteamientos, lo que no fue posible llevar a cabo por coincidir con el final de la gestión del Lic. Llibre en ASONAHORES, quien delegó el tema a la nueva Directiva.

La tercera estrategia mercadológica de BEHSA, "Una flor en el desierto", de fecha  29/6/2012, plantea el tema de la línea bandera. Decíamos que las tres estrategias de BEHSA tienen su razón de ser si admitimos que una de las fallas del sector turístico en la República Dominicana es la ausencia del enfoque integral del sector para la formulación de estrategias que mejoren la competitividad de los diferentes segmentos que lo componen. Y que así lo plantearíamos, comenzando con el segmento de la aeronavegación compuesto por servicios/aerolíneas e infraestructuras/aeropuertos. 

El decreto del año 1997 que creó el programa OACI/DGAC (Dirección General de Aviación Civil) para mejorar la calidad de la aviación civil y promover el país en el exterior, pasó por alto el tema de la línea bandera, si tomamos en cuenta que los recursos provenientes de tasas y derechos aeroportuarios (decretos 366-05, 403-05 y 452-05) tienen otros usos que nada tienen que ver con el mejoramiento de la aviación civil y la creación de una línea bandera. 

Y usted se preguntaría: Cuál aviación civil? A decir verdad, todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto al mejoramiento de la aviación civil en la República Dominicana. Para comenzar, primero hay que dar pasos concretos para la creación de la línea bandera pues no basta haber llevado hasta un feliz término el programa OACI/DGAC que eliminó la Categoría III en 2007, sin por lo menos haber obtenido algo a cambio. Ese es el vacío que no ha podido llenar el artículo 237 de la Ley 491-06, razón por la cual el IDAC y el gobierno lo quieren modificar. Ahora bien, si al turismo se le considera política de Estado el mismo tratamiento debe merecer la modificación de la ley...pero en toda su extensión. 

Eso no lo explica muy bien el IDAC, limitándose solo a promover la modificación de la ley en base a la consolidación y fortalecimiento del propio Instituto, en comunión con los deseos del gobierno para aumentar el flujo turístico y por ende impulsar el crecimiento y desarrollo económico. En este aspecto es oportuna la intervención de todos los sectores para convertir la aviación civil en un sector productivo estratégico para contribuir con el desarrollo económico del país. Así estaríamos hablando de la aviación civil dominicana.

Nuestras recomendaciones serían limitar la modificación de la ley 491-06 solo al tema de la creación de una línea bandera, por el momento. Tanto ASONAHORES como las ASOCIACIONES no están de acuerdo con la hegemonía del IDAC como guía del sector. De acuerdo con ASONAHORES, a partir de la reforma del 2006 el IDAC dejó de ser juez y parte de la aviación civil atendiendo a recomendaciones de OACI y la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA).

Y según las ASOCIACIONES, el IDAC sobredimensiona la imagen  institucional como modelo  de gestión, lo que evidencia un desenfoque de las prioridades del Instituto; y lo peor aún, que la recuperación de la Categoría I está a punto de perderse de ser aprobado el proyecto de modificación de la Ley de Aviación Civil 491-06.

La estrategia de BEHSA plantea la creación de un foro o plataforma que garantice la competitividad de la aviación civil en la República Dominicana. Se trata de un organismo (preferiblemente público-privado) que aglutine en su seno la dispersión de los enclaves aeronáuticos/aeroportuarios que intervienen en el tráfico de carga y pasajeros para facilitar la elaboración de políticas que beneficien al turismo, comercio y los propios servicios e infraestructuras.

Es un organismo que tiene que ser reconocido por la OACI, FAA, OMT, etc., debido a que en el país hay muchas distorsiones de aeronavegación por corregir en contradicción con los principios de competitividad e igualdad, lo que hace necesaria la convergencia de intereses dentro de una entidad que los trate de manera transparente para dar paso a la formulación de políticas concretas en favor del comercio, el turismo y el propio transporte aéreo.

La competitividad envuelve varios componentes, entre estos el transporte aéreo en función de las aerolíneas/aeropuertos Vs. transporte de carga/pasajeros; la globalización aérea, el boleto único o electrónico, los procesos de fusión de operaciones entre aerolíneas; la calidad de los aeropuertos domésticos/internacionales, promoción de rutas aéreas nacionales/internacionales, definición de estrategias con agentes de viajes/tour operadores, etc. La principal función del nuevo organismo es conciliar/solidificar todo aquello que fortifique/unifique el transporte aéreo para la conversión/definición de una aviación civil mas activa en la defensa de los intereses de la nación. 

Solo basta pensar que Copa Airlines, la línea bandera de Panamá, ocupa el segundo lugar en el aporte de divisas a esa nación. No solo estamos hablando de un proyecto de diversificación de transporte aéreo para el mejoramiento de la aviación civil, el fortalecimiento del turismo y el comercio, sino también de una plataforma integral de competitividad turística en la República Dominicana partiendo del segmento de la aviación civil, entre otros segmentos del sector turístico que bien se puedan identificar.

Luis Eduardo Díaz Franjul - eduardofranjul@yahoo.com
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