Sepultan a Gilbert entre bebidas, música y bombas


Entre bebidas, música, consignas y bombas lacrimógenas fueron sepultados ayer los restos del narcotraficante Junior Javier Minaya Germán (Gilbert), en el cementerio Cristo Redentor.Equipos élites de la Policía Nacional custodiaron celosamente el carro fúnebre con los restos mortales de Gilbert, quien fue abatido por agentes de la institución, el pasado martes, en el kilómetro 22 de la autopista Duarte. Cientos de personas a pie y en vehículos de motor seguían el cortejo, grabándolo y fotografiándolo con teléfonos celulares.

Otros, un poco más conservadores, solo salieron de sus casas y se colocaron en la acera para ver pasar “la caravana”.

El ambiente estuvo tenso desde la misma prolongación 27 de Febrero esquina México, donde efectivos policiales observaban a las personas que entraban y salían del sector Guajimía I, lugar donde estaba el ataúd con el cadáver del joven de 23 años.


Gilbert era buscado por el asesinato del también narcotraficante Edwin Omar Cabrera González, alias “El Muerto”, y otros tres jóvenes, en un hecho ocurrido el pasado 2 de enero, en el lugar conocido como “El Pentágono”, en Las Palmas de Herrera, en disputas por el control de un punto de drogas.

Al final se armó el “juidero”

Todo se desarrollaba en plena calma, pero, cual si fuera una película de acción, a una cuadra del cementerio el cortejo fúnebre se detuvo, se vio salir el humo de una bomba lacrimógena y una persona gritó: “se robaron al muerto”.

Posteriormente, todos salieron corriendo y las patrullas policiales, que iban a paso lento, aceleraron los motores. Un agente tiró otra bomba lacrimógena frente a la puerta del cementerio y dispersó el lugar.

Con el camino libre, una camioneta de la Policía entró al camposanto seguida del carro fúnebre y otro vehículo policial, más varias unidades de los Lince y los SWAT, quienes lanzaron varias bombas más.

La rapidez con que el cadáver fue llevado a la tumba fue impresionante. Agentes con armas AK-47 y Uzis listas para disparar, rodearon el cadáver hasta que fue sepultado. Whisky y cervezas fueron derramadas sobre el occiso.

Cuando se ocultaba el sol fue cerrado el ataúd y colocado entre bloques de cemento, con lo que permanecerá para siempre en la que será su última morada.

Tras las escenas y los ataques de llanto, Rafael Minaya padre de Gilbert, se quejó de la actitud de la Policía, que ni siquiera le permitió enterrar en paz a “su muerto”.

Francis Peña niega vínculos con occisos

El alcalde de Santo Domingo Oeste, Francis Peña, negó este jueves  que tenga alguna vinculación con los occisos Edwin Omar Cabrera González “El Muerto”  y Junior Javier Minaya Germán “Gilbert” y advirtió que someterá a la Justicia a todo el que lo involucre con estos. En rueda de prensa en la casa de su padre, el exalcalde Francisco Peña, el funcionario aseguró que esas declaraciones solo buscan desacreditarlo en la política.

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