¿Rezar por Hugo Chávez, un comunista? (Lectura dominical)


Por: David Ramírez

Recientemente nuestro amigo, el periodista  Teuddy Ariel Sánchez, hizo un llamado publico  a través de su diario digital para que los barahoneros se  unieran al unisonó para  rezar por la salud del presidente venezolano Hugo Chávez,  victima de un agresivo cáncer que lo mantiene postrado en una cama, casi al borde de la muerte, en un hospital de Cuba.

Siendo la República Dominicana un país mayoritariamente católico, un segmento de la población se encuentra intoxicada por esa campaña mediática de las agencias de prensa internacionales que nos pinta al líder venezolano como un comunista ateo, que busca destruir a la Iglesia Católica de Venezuela, un líder revolucionario que considera a Dios un invento de los hombres y a su religión opio de los pueblos. Nada podría estar más alejado de la verdad.

Toda revolución en el mundo tiene sus propios líderes y su derrotero ideologico, pero el presidente venezolano Hugo Chávez y los chavistas no son comunistas, ni sus ideales se asemejan o están inspirados en  la construcción de una nueva sociedad basada en los principios de Marx, Engel, Lenin o Trotsky.

En primer lugar, antes de partir hacia Cuba, el presidente venezolano besó un crucifijo, lo hizo no porque el cáncer motivó en él un viraje o debilidad  ideológica (lo cual sería patético para un líder de su estatura), sino porque siempre ha sido un ferviente católico. Las contradicciones que ha tenido Hugo Chávez han sido con el clero católico de Venezuela por su histórica alianza con la burguesía más retrógrada y sus fracasados  intentos conspirativos para destruir su revolución bolivariana.

Pero los obispos venezolanos  no son la Iglesia Católica, son una parte de ella. Los campesinos, los obreros y los que viven en los barrios pobres de Venezuela constituyen la mayoría de la Iglesia Católica y son lo que apoyan el proceso político y económico que lleva a cabo  el líder venezolano.


 
Hugo Chávez es considerado por muchos partidos de “izquierda” como un líder nacionalista, antiimperialista, populista,  revolucionario,  con una mezcla de ideales de Simón Bolívar (esencialmente humanista), que busca  llevar a cabo una revolución pacifica a través de las urnas y no de las armas adaptado a la realidad de América Latina.

En la fundación del oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Hugo Chávez dejó bien claro que su “revolución bolivariana”  no levantaría nunca  las banderas del marxismo-leninismo porque supuestamente esa tesis revolucionaria ya pasó a la historia por autoritaria y no estaba acorde con la realidad de hoy.
 
Esa es la forma de pensar de Hugo Chávez, algo que los verdaderos revolucionarios, (no los que viven   ensalzando su imagen y logros), nunca apoyaría,   y con todo el respeto que se merece el líder de un proceso de masas como él, vaticinamos un fracaso total de su revolución bolivariana luego de su muerte como lo fue con el socialismo totalitario y existente de los países de la orbita soviética y Albania. Fracasaron porque ni Marx ni Lenin nunca plantearon una teoría  del Estado controlador, autoritario y burocrático.

La revolución Bolivariana de Chávez, es un  invento que luce aparentemente novedoso, pero no es más que un proyecto  socialdemócrata reciclado porque la propiedad de los medios de producción continúa en manos de la burguesía y  las transnacionales. Ambos, ahora en sociedad con un sector chavista,  siguen explotando a la clase  trabajadora venezolana.

No me considero una persona dogmatica ni sectaria, por eso, si usted se encuentra confundido y no saber si rezar o no por la salud de Hugo Chávez por ser supuestamente un comunista, pierda el cuidado,  el líder venezolano nunca ha sido y tal vez nunca  será marxista o comunista, él es tan creyente en Jesucristo como lo es cualquier cristiano católico.

Además, en uno de sus preceptos, Jesús ordenó a sus discípulos amar a sus enemigos.
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