¿Por qué mataron al apodado “Cacón”?
La muerte de Jean Carlos de León (Cacón) ha desatado un mar de interrogantes, que solo la intervención objetiva del Ministerio Público puede responder satisfactoriamente.
Aun después de su muerte a tiros por varios agentes policiales, que lo ubicaron en su casa en el sector Sabana Perdida, el apodado “Cacón” es señalado como el responsable de asesinar al teniente coronel Pedro de la Cruz.
Pero todavía después de matar a este joven de 24 años, la Policía no ha podido presentar ningún elemento de prueba que lo comprometa penalmente por la comisión de este crimen.
Pero todavía después de matar a este joven de 24 años, la Policía no ha podido presentar ningún elemento de prueba que lo comprometa penalmente por la comisión de este crimen.
Una semana antes de que “Cacón” fuera acribillado por la Policía, el jefe de esa institución, José Armando Polanco Gómez, se apresuró a anunciar que ese hombre era el homicida del coronel De la Cruz.
Sin embargo, el Ministerio Público, que es el que lidera la investigación de los hechos punibles, en ningún momento habló públicamente del tema, y mucho menos para esgrimir una acusación tan contundente como hizo la Policía.
La disposición por parte del procurador General de la República de una investigación de las circunstancias que rodearon la muerte de “Cacón” revalidan dos cosas: primero, la ausencia del Ministerio Público como componente activo de esta investigación y, segundo, que Francisco Domínguez Brito, titular de esa dependencia del Ejecutivo, no quedó conforme con la versión acelerada y unilateral de la Policía.
¿Por qué mataron a Cacón? ¿Era realmente el responsable directo de la muerte del coronel? ¿Quién está detrás de su muerte? ¿A qué o a quién no convenía que este joven viviera? Estas son solo algunas de las preguntas que hacen la gente en la calle, y periodistas de distintos medios de comunicación que han dado seguimiento al caso en cuestión.
Nadie ha recibido respuestas verdaderamente convincentes. Y a juzgar por lo dicho ayer, en la misa dominical celebrada en el cuartel general de la Policía, ni siquiera la propia familia de De la Cruz parece estar convencida de la versión que circula sobre el asesinato del oficial.
Así lo dejó ver Anyi Rodríguez, viuda de De la Cruz. “Con el poder de Dios y con el apoyo de la Policía, queda en mano de ellos y de la Justicia divina, que todo se aclarará y saldrá a relucir realmente lo que pasó con mi esposo”.
Con sus palabras, la señora Rodríguez expresa que los parientes del oficial quieren ver algo más que declaraciones y poses defensivas, que en poco o nada contribuyen al esclarecimiento veraz de la muerte trágica de su cónyuge.
¿Videos y testigos oculares?
Un hermano de De la Cruz, presente en la misa ofrecida por el alma y el eterno descanso del teniente coronel asesinado, dijo que la Policía tiene incluso videos y testigos oculares, que supuestamente captaron y presenciaron el momento en que el oficial policial fue interceptado y mortalmente baleado por “Cacón”.
Esta afirmación no se corresponde con lo que usualmente hace la Policía, siempre que resuelve eficientemente un episodio criminal de interés público, que convoca a los periodistas asignados a esa fuente noticiosa, para presentarles videos, fotografías y elementos vinculados con la investigación. Nada de esto se ha hecho y posiblemente no se haga.
Aproximadamente diez horas después de su muerte, los medios solo fueron informados de que Cacón “cayó abatido en una finca del barrio Marañón II, Sabana Perdida, Santo Domingo Norte”. Y para la Policía, todo terminó ese día, la madrugada del pasado viernes.
“Rey”, pieza importante en esta investigación
Antes de la suerte de “Cacón”, Reynaldo Antonio Estévez Ramírez (Rey), el otro presunto culpable de la muerte del oficial De la Cruz, optó por no “enfrentar” a los agentes que seguían su rastro, como asegura la Policía que ocurrió. “Rey”, de 23 años, es por ahora la única pieza que tienen las autoridades para armar este rompecabezas. Enfrenta un año de prisión preventiva.