DAREMOS LA BATALLA
Por: Manuel Salazar
En mis tiempos de estudios de primaria recibía una materia llamada Derecho Usual, en la que una de sus lecciones definía el concepto de responsabilidad como “el hecho de aceptar las consecuencias buenas o malas que se deriven de nuestros actos”. La recuerdo textualmente, porque desde entonces la he asumido como orientación de vida.
Y así las cosas, comienzo por decir que el Dr. Guillermo Moreno, si bien fue candidato presidencial del desaparecido MIUCA en el año 2008, no fue miembro de este, ni de ninguna manera administró o recomendó uso alguno de los fondos recibidos por ese partido de la Junta Central Electoral para el financiamiento de la campaña electoral; y por tanto, es descabellado inmiscuirlo en la denuncia que una entidad denominada Fundación para el Desarrollo de la Zona Oriental ha presentado por ante la Fiscalía del Distrito en la que cuestiona un supuesto mal manejo de los citados fondos.
En mis tiempos de estudios de primaria recibía una materia llamada Derecho Usual, en la que una de sus lecciones definía el concepto de responsabilidad como “el hecho de aceptar las consecuencias buenas o malas que se deriven de nuestros actos”. La recuerdo textualmente, porque desde entonces la he asumido como orientación de vida.
Y así las cosas, comienzo por decir que el Dr. Guillermo Moreno, si bien fue candidato presidencial del desaparecido MIUCA en el año 2008, no fue miembro de este, ni de ninguna manera administró o recomendó uso alguno de los fondos recibidos por ese partido de la Junta Central Electoral para el financiamiento de la campaña electoral; y por tanto, es descabellado inmiscuirlo en la denuncia que una entidad denominada Fundación para el Desarrollo de la Zona Oriental ha presentado por ante la Fiscalía del Distrito en la que cuestiona un supuesto mal manejo de los citados fondos.
Traer por los moños un expediente de cuatro años atrás, en el que no hay ninguna conclusión que exprese mal manejo de recursos e inmiscuir al Dr. Guillermo Moreno en el mismo, revela la mala intención política de esa iniciativa.
Dicho esto, debo decir que los ex dirigentes del MIUCA señalados en la denuncia hacemos parte del esfuerzo que lleva a cabo gran parte de la sociedad dominicana, contra la corrupción y la impunidad, provenga de donde provenga.
Si bien el discurso de este esfuerzo sin precedente en los últimos 30 años apunta a los nombres de varios ex funcionarios públicos, no se trata de una cuestión personal contra nadie; sino de un hecho democrático, de un ejercicio responsable de una ciudadanía que hasta ahora se había quedado en registrar casi callada los hechos públicos que desaprobaba. Ahora comienza a externarlo en calles y plazas públicas.
El reclamo de la sociedad de que se ponga fin a la corrupción y la impunidad debe verse como un hecho democrático, y hay que llevarlo en los términos y maneras que permitan que la democracia salga fortalecida. Así lo vemos los ex dirigentes del MIUCA.
Esto tiene consecuencias, respuestas de diversa índole.
La denuncia presentada contra nosotros en la Fiscalía del Distrito, es una consecuencia de aquella actitud y la asumimos lógica, porque dice la sabiduría popular que “lo que va viene” y por eso, más que entrar en descalificaciones a los que la llevan, vemos en la misma una ocasión para impulsar nuestras opiniones sobre la transparencia en la vida política institucional del país, y lo haremos.
Daremos esa batalla, de frente. El Dr. Juan Dionicio Rodríguez ha sido orientado a ese fin, y ya fue a ponernos a disposición de la Fiscalía del Distrito Nacional para lo que esta considere.
En junio del año 2000, en ocasión de devolver un dinero a la JCE, aprovechamos para formular a ese tribunal, lo siguiente: La necesidad de auditar el desempeño financiero de todos los partidos políticos, y hacer de este informe un tema de debate en el congreso de la República, dado el carácter público de estos y del hecho de manejar fondos provenientes de la sociedad. Fuimos pioneros en este reclamo. Planteado está. Daremos esta batalla.