Prepotencia, temeridad y preeminencia de Funcionarios.
Por considerarlo de interés, Noticiario Barahona reproduce íntegro este artículo
Por Félix Betances
Recientemente, un grupo de reconocidos periodistas de Barahona, fueron impedidos de entrar a cubrir una actividad que se llevó a cabo en esta ciudad, encabezada por el Ministro de Industria y Comercio Lic. José del Castillo.
Deprimente, bochornosa, sospechosa e indecente fue la actuación de quienes tenían a su cargo el protocolo del evento, que no se sabe porque nadie lo ha aclarado, si fue un desliz de estos o si simple y llanamente, tenían órdenes precisas de su incumbente, de no dejarlos pasar.
El caso raya en lo ridículo, primero porque el papel del periodista es cubrir las fuentes donde se producen las informaciones de interés, para darlas a conocer a la ciudadanía; segundo, porque según se demostró, esos comunicadores, habían sido debidamente invitados por las autoridades locales a dicho encuentro y tercero, porque se supone que se trataba de un acto que tenia que ver con asuntos públicos.
Cabe preguntarse entonces, ¿Qué escondían o trataban de esconder esos funcionarios, que no querían que lo supiera el pueblo?.
Quiero recordarles a esos funcionarios y a los demás, que el Honorable Presidente de la República Lic. Danilo Medina en su discurso de toma de posesión el 16 de Agosto pasado, pidió, rogó, imploró a Dios, que jamás le permitiera, ser “PREPOTENTE” ante ningún ser humano y no se quedó ahí, les exhortó a los funcionarios que le acompañarían en el ejercicio de su gobierno, a que jamás maltrataran a ninguna persona, en el ejercicio de sus funciones, no obstante la investidura que ostentaran. Hizo galas de una expresión de “Humildad”.
Por lo que se ve, eso no fue escuchado y mucho menos asimilado por los flamantes funcionarios gubernamentales y lo peor de todo es que, nadie se ha dignado en desagraviar a los afectados de esa clase profesional, en la que quiérase o no, el pueblo confía.
Ojalá, y que cosas como ésta no vuelvan a ocurrir, por el bien de todos, porque de lo contrario, estaríamos frente a un panorama que amenaza la libertad de expresión y difusión del pensamiento, consagrada en la Constitución de la República y de hecho, ante un futuro tenebroso.
/ECOS DEL SUR/