Dan de qué hablar
Es un hecho que en los litorales del Partido de la Liberación
Dominicana (PLD) y el gobierno se desató una frenética gestión para
atenuar algunas medidas contenidas en la reforma fiscal, que hubo
movimiento al más alto nivel, que se cruzaron comunicaciones y evaluaron
opciones para, al menos en las horas finales de conocimiento en la
Cámara de Diputados, introducir algunos cambios que la hicieran menos
lesiva a la clase media y a algunas industrias que son importantes
aportadores al fisco. Por lo visto, fue un vano esfuerzo. La línea dura
en el gobierno y en el PLD arrasó la última esperanza de hacer que el
paquetazo fuera menos amargo. Esperamos que esa firmeza no les salga muy
cara.