Vincho Castillo suena en Venezuela como cómplice de Chávez para trancar el 'juego'
Vincho Castillo (archivo).
Capriles anunció
que ya eligió a su ministro de las Fuerzas Armadas, lo que ha puesto
nervioso a Chávez en un momento en que una cacería de brujas en las FA
no le daría ganancia de causa, por lo que la decisión habría sido
vigilar hasta los altos mandos militares leales
CARACAS, VENEZUELA.- La columnista de el periódico venezolano El Nacional, Marianella Salazar, en su artículo “Patadas de ahogado” (3/10/2012), da cuenta de que el presidente Hugo Chávez contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas y, además, se infiere, que no está bien posicionado en las encuestas, y ante ese panorama estaría orquestando con Cuba y República Dominicana dos planes en caso de perder, y en el plan B suena el presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) y de la Comisión Nacional de Etica, Marino Vinicio Castillo (Vincho).
Ese plan B, implicaría “llevar los resultados a márgenes muy estrechos para maniobrar a favor de Chávez, como sucedió en 1994 en República Dominicana, en unas elecciones muy cerradas, marcadas por fuertes irregularidades y fraude, que mantuvo en el poder a Joaquín Balaguer a través de una decisión del Tribunal Electoral para desconocer el triunfo del candidato del PRD, Francisco Peña Gómez.
Ese acuerdo lo manejó un viejo y poderoso abogado dominicano, Marino Vinicio Castillo, que siempre estuvo al servicio de las peores causas, entre ellas, despojar a varios senadores del PRD y evitar la mayoría en el Senado para no someter a la justicia a muchos culpables de crímenes y delitos durante los doce años de Balaguer. Marino Vinicio Castillo –Vincho– es asesor del actual gobierno dominicano y fue contactado en Santo Domingo para estudiar esa salida en Venezuela y trancar el juego”.
El plan A consiste en que “si el margen a favor de Capriles es muy grande se proponen no dar los resultados oficiales de inmediato para preparar la milicia y los grupos armados y provocar un caos”, dice la reputada y valiente comentarista de radio.
“Fuentes de inteligencia revelan que hace más de una semana, el presidente llegó en horas de la noche a La Habana, acompañado de su hija y su yerno, para reunirse con el presidente Raúl Castro y planificar las estrategias a tomar, en caso de perder las elecciones”, dice.
En el peor de los casos, Chávez -salido de las filas militares- no contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas, pues estarían infiltradas por “grupos demócratas” que respaldarán al Consejo Nacional Electoral (CNE) cuando se anuncien los resultados.
“Algunos altos oficiales, leales al Gobierno, en posiciones claves durante la jornada electoral, confirmaron a los institucionales que no cumplirán órdenes para desconocer resultados ni protegerán a grupos radicales que pretendan crear un caos. La reacción de la FA no será favorable a Chávez en ninguno de los dos escenarios que han contemplando en Cuba”.
El anuncio del candidato de la oposición, Henríque Capriles, de que eligió a quien sería su ministro de defensa y que es un militar activo, habría despertado recelo en el mandatario venezolano, quien se habría auxiliado de los organismos de seguridad cubanos (DIM y G-2) para vigilar a los altos mandos militares, incluso a los que considera leales.
“A cuatro días de las elecciones no hay tiempo para intensificar la cacería de brujas dentro de la institución. Lo hemos venido escribiendo, Chávez no cuenta con la Fuerza Armada, sino con el grupo de los llamados narcogenerales.
La FA no es chavista, conoce los planes de Chávez para convertirla en su ejército personal, tipo Cuba, Siria y la Libia de Gadafi. Lo primero que hará Chávez es sacar a todo ese AMM, de donde saldrá el ministro de la Defensa del gobierno de Capriles”, argumenta Marianella Salazar.
Sobre Petrocaribe
Petrocaribe nació en 2005 por iniciativa de Chávez y permite a Venezuela suministrar diariamente entre 120.000 y 200.000 barriles de crudo y sus derivados a los catorce países miembros en condiciones favorables de pago, que incluyen la financiación a 25 años de la factura, con hasta dos años de gracia. Cuba y República Dominicana son parte de los 14 miembros del acuerdo.
CARACAS, VENEZUELA.- La columnista de el periódico venezolano El Nacional, Marianella Salazar, en su artículo “Patadas de ahogado” (3/10/2012), da cuenta de que el presidente Hugo Chávez contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas y, además, se infiere, que no está bien posicionado en las encuestas, y ante ese panorama estaría orquestando con Cuba y República Dominicana dos planes en caso de perder, y en el plan B suena el presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP) y de la Comisión Nacional de Etica, Marino Vinicio Castillo (Vincho).
Ese plan B, implicaría “llevar los resultados a márgenes muy estrechos para maniobrar a favor de Chávez, como sucedió en 1994 en República Dominicana, en unas elecciones muy cerradas, marcadas por fuertes irregularidades y fraude, que mantuvo en el poder a Joaquín Balaguer a través de una decisión del Tribunal Electoral para desconocer el triunfo del candidato del PRD, Francisco Peña Gómez.
Ese acuerdo lo manejó un viejo y poderoso abogado dominicano, Marino Vinicio Castillo, que siempre estuvo al servicio de las peores causas, entre ellas, despojar a varios senadores del PRD y evitar la mayoría en el Senado para no someter a la justicia a muchos culpables de crímenes y delitos durante los doce años de Balaguer. Marino Vinicio Castillo –Vincho– es asesor del actual gobierno dominicano y fue contactado en Santo Domingo para estudiar esa salida en Venezuela y trancar el juego”.
El plan A consiste en que “si el margen a favor de Capriles es muy grande se proponen no dar los resultados oficiales de inmediato para preparar la milicia y los grupos armados y provocar un caos”, dice la reputada y valiente comentarista de radio.
“Fuentes de inteligencia revelan que hace más de una semana, el presidente llegó en horas de la noche a La Habana, acompañado de su hija y su yerno, para reunirse con el presidente Raúl Castro y planificar las estrategias a tomar, en caso de perder las elecciones”, dice.
En el peor de los casos, Chávez -salido de las filas militares- no contaría con el apoyo de las Fuerzas Armadas, pues estarían infiltradas por “grupos demócratas” que respaldarán al Consejo Nacional Electoral (CNE) cuando se anuncien los resultados.
“Algunos altos oficiales, leales al Gobierno, en posiciones claves durante la jornada electoral, confirmaron a los institucionales que no cumplirán órdenes para desconocer resultados ni protegerán a grupos radicales que pretendan crear un caos. La reacción de la FA no será favorable a Chávez en ninguno de los dos escenarios que han contemplando en Cuba”.
El anuncio del candidato de la oposición, Henríque Capriles, de que eligió a quien sería su ministro de defensa y que es un militar activo, habría despertado recelo en el mandatario venezolano, quien se habría auxiliado de los organismos de seguridad cubanos (DIM y G-2) para vigilar a los altos mandos militares, incluso a los que considera leales.
“A cuatro días de las elecciones no hay tiempo para intensificar la cacería de brujas dentro de la institución. Lo hemos venido escribiendo, Chávez no cuenta con la Fuerza Armada, sino con el grupo de los llamados narcogenerales.
La FA no es chavista, conoce los planes de Chávez para convertirla en su ejército personal, tipo Cuba, Siria y la Libia de Gadafi. Lo primero que hará Chávez es sacar a todo ese AMM, de donde saldrá el ministro de la Defensa del gobierno de Capriles”, argumenta Marianella Salazar.
Sobre Petrocaribe
Petrocaribe nació en 2005 por iniciativa de Chávez y permite a Venezuela suministrar diariamente entre 120.000 y 200.000 barriles de crudo y sus derivados a los catorce países miembros en condiciones favorables de pago, que incluyen la financiación a 25 años de la factura, con hasta dos años de gracia. Cuba y República Dominicana son parte de los 14 miembros del acuerdo.