Si esto es cierto, a los ingenieros constructores hay que apresarlos
Barahona, (República Dominicana).- Sectores representativos de esta ciudad, habían advertido a las autoridades que donde se construyó la Ciudad Universitaria no se podía realizar la obra, por considerar que en ese lugar pasa el río “Arroyito” que en época de lluvia tiende a afectar el área.
Para el profesor Juan Tomás Olivero, en esta ciudad, eso ocurre con cierta períocidad, cada tres o cuatro años que se mete un temporal de lluvia que dura cinco y seis días, y no solamente baja este arroyito, sino otros como el río Tunino Arroyito, y El Birán.
Dijo que siempre exigían que se construyera la Ciudad Universitaria en el punto donde está ubicada la Quinta Brigada del Ejército Nacional y que eso fue lo que se acordó con el general José Miguel Soto Jiménez, cuando vino a esta ciudad en el 2003, “que la permuta se iba a ser sobre la base de las instalaciones del Ejército y los terrenos por las instalaciones que tiene la UASD en el campus II”.
Manifestó que se iban a permutar 325 tareas para construirla UASD de las 500 que tenía ahí tenía el Ejército Nacional en su poder, las cuales eran propiedad del Consejo Estatal del Azúcar (CEA).
El profesor Olivero, condenó el hecho de que por una serie de intereses de un grupo de barahoneros, radicados en Santo Domingo, fueron acorralada gente que incluso habían vendido esos terrenos en los alrededores dela Quinta Brigada del Ejército Nacional para hacer campañas electorales, y otros que son influyentes que también tienen solares en ese punto, donde se estaba pidiendo que se construyera la Ciudad Universitaria.
Expresó que ese sector fue el que presionó para que no se construyera en el punto dela Quinta Brigada del Ejército Nacional la universidad y otro para que no se hiciera la Ciudad Ecológica ahí, lo que provocó que se construyera las instalaciones de la Ciudad Universitaria, por donde cruza el río “Arroyito”.por la zona del tanque viejo de Villa Central lugar que considera abaralizado, vulnerable y frágil a inundaciones.
Por: Víctor Reyes