RUBIROSA, TRUJILLO Y LA IGLESIA. DICTADURA Y DEMOCRACIA EN REPUBLICA DOMINICANA.‏

Las respuestas de esta ficticia entrevista provienen del libro "Mis memorias", la autobiografía del legendario playboy dominicano Porfirio Rubirosa, quien murió en un accidente automovilístico en Francia, el 5 de junio de 1965. En 1932 se casó con la primera hija de Trujillo, Flor de Oro, y se divorció en el 1937. Aún así sus relaciones con el dictador no se alteraron. Quiero aclarar que las notas al pié son mis comentarios a las respuestas de esta ficticia entrevista.      

(PREGUNTA) COMO CONOCIO USTED A TRUJILLO:

(RESPUESTA) "Fue una noche, en el otoño de 1932, en el Country Club, uno de los sitios de reunión más selectos de la capital, cuando me encontré con Trujillo por primera vez. No hacía más de un cuarto de hora que mis amigos y yo estábamos allí cuando un civil del séquito, Amable Nadal, se acercó y me insinuó en el oído: el presidente quiere verlo. Me levanté alagado. Me acerqué, él también se levantó con la mano extendida. Estaba estupefacto del cambio que se produjo en él: su expresión severa había desaparecido. Pareció bien contento de encontrarse con el hijo de su viejo amigo".

 (PREGUNTA) COMO CATALOGA USTED A TRUJILLO Y SU OBRA DE GOBIERNO:    

(RESPUESTA) "Mientras mas medito en su destino fuera de serie, mas encuentro que Trujillo se parecía al "doctor Jeckyll y Mr. Hyde" En él se mezclaba el verdadero hombre de Estado y el sátrapa monstruoso. En los años subsiguientes a la toma de posesión es indiscutible que él trajo el orden al país, la organización y la paz interior, a pesar de que su mayor objetivo era el poder y su enriquecimiento personal. Fué quien transformó este país, apenas salido del caos medieval, en una nación moderna. Hizo carreteras y los puertos, creó industrias, por donde quiera encausó el trabajo, la economía, y trató de poner un sentimiento hasta entonces desconocido:

EL RESPETO A LA COSA PUBLICA. Esto no se hizo sin violencia y sin medidas dictatoriales que pudieran parecer odiosas, aún sin acción policial y sin crimen. Pero ¿Cuál fue el país que se hizo sin sufrimientos, sin lágrimas vertidas, sin lágrimas derramadas?. Pues bien, es posible que si él hubiera abandonado el poder en 1954, su nombre y memoria no hubieran sido odiados por los dominicanos".

NOTA: Años después de la "Navidad con libertad" de 1961 desaparecieron casi todas las empresas que dejó la dictadura, lo que por deducción refleja que el Estado fue, y sigue siendo -con ligeras excepciones-, un "mal administrador empresarial" en los 51 años de vida democrática, en comparación con los 31 años de la Era de Trujillo. Si hubo orden, organización y paz interior en la dictadura, como dijo Rubirosa, se debió al sello particular del "orden establecido", un legado de la dictadura. Con el transcurso del tiempo el lado opuesto de ese "orden establecido" se resume en los "momentos de fusión y encanto" de la política con la justicia, una forma de gobernar llena de cinismo que resquebraja la esencia de la democracia dominicana pudiendo llevarla a los límites de la degeneración y el libertinaje, como veremos más aelante.

(PREGUNTA): COMO HIZO TRUJILLO SU FORTUNA, LA MAS GRANDE DEL PAIS AL FINAL DE SUS DIA:.  

(RESPUESTA): "Trujillo emprendió la compra casi total de los centrales azucareros. Esta operación se hizo, en un momento dado, al deudor de una compañía americana, por una suma de 20 millones de dólares. A fin de pagar esta deuda, tomó un préstamo de un banco canadiense. El banco naturalmente exigió una contrapartida. ¿Qué hizo entonces Trujillo?. Cogió los fondos de oro del país y los puso en garantía de sus compras personales de los ingenios". "Y así hacía con todas las propiedades, las adjudicaciones no se hacían sino a aquellas compañías que aceptaban dar la mitad de las bonificaciones al presidente Trujillo. Pronto sobre toda la extensión de la isla, no hubo una sola empresa que no entregara su diezmo al presidente. Los lebreles de su política eran el poder del miedo y del dinero, él tenía necesidad de esas sumas colosales para comprar conciencias y restañar sus errores".

NOTA: Si consideramos al Estado como eficiente administrador, conjuntamente con el buen manejo del sector externo (porque Trujillo canceló la deuda externa en 1940 y nunca más endeudó al país) entonces podría tener sentido el "respeto a la cosa pública" que alude Rubirosa, como punto de partida para lo demás, lo que debe ser objeto de análisis siempre y cuando no se turbe la mente, dejando de lado la demagogia, el clientelismo político y el ocultamiento de cifras.

(PREGUNTA): SEGUN SU CRITERIO, COMO PODRIA JUZGAR LA HISTORIA A TRUJILLO:

(RESPUESTA):"Anteriormente dije que es posible que si Trujillo hubiera abandonado el poder en 1954, su nombre y su memoria no hubieran sido odiados por los dominicanos. Desgraciadamente nada de eso sucedió. A medida que pasaban los años, que su poder se afirmaba, se volvía mas y mas absoluto".

NOTA: Todo eso cambió bruscamente, no precisamente a partir del 1954, cuando todavía el nombre y la memoria de Trujillo no eran odiados por los dominicanos, según Rubirosa, sino a partir de la toma de conciencia (aires de libertad) del pueblo dominicano producto de la expedición del 14 de junio en 1959 que vino a combatir la dictadura. Por lo tanto, podría interpretarse que la Era de Trujillo fue benevolente o beneficiosa para el país, con 28 años de amor y 2 años de odio social.  Aún así la última palabra la tiene el juicio sereno de la historia (la objetiva, no la folclórica).

 (PREGUNTA): CREE USTED QUE TRUJILLO PODRIA CONVERTIRSE EN EL PRIMER SER MITOLOGICO DE LA ERA MODERNA, POR SU OMNIPOTENCIA, SU INDESCIFRABLE MODO DE PENSAR Y SUS DOTES DE PRECLARO ADIVINADOR.    

 (RESPUESTA): "Las historias que mas encantaban a la sociedad de Santo Domingo eran las que revelaban la extraordinaria duplicidad de Trujillo".

NOTA: Es cierto que Trujillo "impresionó" a Rubirosa en el 1932 cuando le habló sobre el esfuerzo de su gobierno para "poner a valer nuestra patria", y en verdad lo hizo, pero a su manera. Y en los finales de su régimen, al sentirse acorralado en todos los frentes, sentenció: "No creo que los dominicanos sean tan pendejos de echar para atrás cuando me ausente del escenario político del país". Consultando este "oráculo trujillista" podría decirse que el Jefe advirtió la degeneración de la democracia en la República Dominicana, a juzgar por la  la carta pastoral del Episcopado Dominicano de febrero de 2011, que insta a encarar la "incertidumbre, desigualdad social, narcotráfico, sicariato, corrupción e impunidad" que prevalece en la sociedad dominicana". Los obispos denunciaron "la violencia, la falta de compasión y la irresponsabilidad del gobierno ante los problemas de pobreza, inseguridad, servicios de salud, educación y el alto costo de la vida que padece la mayoría de la población". La carta pastoral del Episcopado describe un panorama de incertidumbre y llamó la atención sobre una serie de problemas que en conjunto amenazan la convivencia humana digna en el país y describió un panorama de "incertidumbre, violencia, corrupción e impunidad" que afecta a toda la sociedad dominicana.

Parece ser que la Iglesia tiene toda la razón (y paradójicamente, en cierto modo, coincide con Trujillo, al que combatió) porque describe un panorama que tiene mucho en común con el término "oclocracia", el cual, según Maquiavelo, "se presenta como el peor de todos los sistemas políticos, el último estado de la degeneración del poder". Abrigamos la esperanza de que en medio de todo esto no se diga que el espíritu de Trujillo todavía sigue rondando los pasillos del Palacio Nacional, de lo contrario corremos el riesgo de convertirlo en un ser mitológico mientras desciframos los parámetros que tipifican la verdadera esencia de la democracia en la República Dominicana.

Eduardo Díaz Franjul
Presidente
Bolsa Ecoturística Hispaniola, S.A. (BEHSA).
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