Río Birán; playas Casita Blanca y Punta Inglesa, en Barahona, envidia de muchas naciones extranjeras
Por: Juan Francisco Matos
BARAHONA.- Las pasadas lluvias que cayeron en toda la región sur, producto
del paso de la tormenta Isaac por territorio nacional, causaron pérdidas
millonarias a la agricultura, pero revivieron el río Birán que estaba en agonía
de muerte.
En épocas de sequía esta fuente de agua que atraviesa
por el mismo corazón de Barahona, disminuye
casi a cero su caudal, pero cuando llueve vuelve a la vida, por lo que
muchos locales le han endilgado el sobrenombre de “Moriviví”.
El río Birán otrora una fuente permanente de agua, comenzó a declinar su caudal desde hace años,
tras ser dinamitadas las lomas donde
tiene su nacimiento para la obtención de piedras para la fabricación de cal.
Cuando cesó esta práctica pensamos que el peligro sobre él había desaparecido, pero no
fue así, porque más luego surgieron otras amenazas tan criminales como la
primera.
Entre estas nuevas amenazas están la tala de frondosos
árboles por parte de desaprensivos en toda el área donde brotan sus fuentes de
agua para utilizar la madera en la fabricación de carbón vegetal; la
construcción de viviendas familiares en ambos lados de su curso natural, desde
su cabecera hasta el barrio la Playa, en la parte baja de
la población, así como la gran cantidad de basura y desperdicios depositados en
sus aguas que son contaminadas por la grasa de los vehículos de motor que a
diario se lavan en el río.
No es un secreto para nadie que hay muchos países extranjeros
que desean tener en el centro o cercanía de sus ciudades un río como este y dos
playas como La Casita
Blanca y Punta Inglesa, para cuidarlas, preservarlas y
siempre mantenerlas higienizadas, cosa que no hacen las autoridades barahoneras
para conservar estas tres necesarias, importantes e imprescindibles
bellezas otorgadas como un premio especial
por la madre naturaleza a Barahona...