Otra auditoría: La JCE hizo lo que le dio la gana con miles de millones de pesos
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SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Aunque se presenta como una entidad modelo, que intenta no ser cuestionada, la Junta Central Electoral tiene serios cuestionamientos de la Cámara de Cuentas, por prácticas contrarias a los principios administrativos y por distribuir contratos de grado a grado, aparte de muchas otras irregularidades.
La conclusión sale de la lectura de una auditoría practicada por la Cámara de Cuentas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2008, cuando Roberto Rosario Márquez era el presidente de la Cámara Administrativa de la JCE, y Julio César Castaños Guzmán, el presidente del Pleno.
La opinión legal de los auditores no dejó lugar a dudas sobre la responsabilidad en que incurrieron los funcionarios de la JCE, cuando se permitieron expresar lo siguiente:
“Luego de un amplio estudio y análisis de las observaciones contenidas en el Informe de Auditoría de Ejecución Presupuestaria, practicada a la Junta Central Electoral (JCE), durante el período comprendido entre el lro. de enero al 31 de diciembre del año 2008, se determina que los principales funcionarios de la entidad, actuando en el ejercicio de sus atribuciones, no dieron cumplimientos a las normativas legales y reglamentarias que rigen la Contabilidad Gubernamental; la Contratación Pública de Bienes, Obras, Servicios y Concesiones; y el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el Código Tributario de la República Dominicana y sus modificaciones, por lo que resultan administrativa y civilmente responsables al tenor de lo dispuesto por la Ley No. 10-04 de fecha 20 de enero del año 2004”.
Esa opinión se expresó el 29 de diciembre del 2009, y luego de eso Roberto Rosario Márquez, como nuevo presidente del organismo encabezó las elecciones del 2010 y las del 2012, sin ninguna dificultad y sin haber tenido que dar explicaciones a ningún tribunal, y al parecer tampoco a la Cámara de Cuentas.
La auditoría identifica algunas de las irregularidades. Por ejemplo entrega la lista de obras adjudicadas sin concurso, por montos millonarios, hasta completar un total de 368 millones de pesos. Esto fue identificado por los auditores:
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Aunque se presenta como una entidad modelo, que intenta no ser cuestionada, la Junta Central Electoral tiene serios cuestionamientos de la Cámara de Cuentas, por prácticas contrarias a los principios administrativos y por distribuir contratos de grado a grado, aparte de muchas otras irregularidades.
La conclusión sale de la lectura de una auditoría practicada por la Cámara de Cuentas entre el 1 de enero y el 31 de diciembre del 2008, cuando Roberto Rosario Márquez era el presidente de la Cámara Administrativa de la JCE, y Julio César Castaños Guzmán, el presidente del Pleno.
La opinión legal de los auditores no dejó lugar a dudas sobre la responsabilidad en que incurrieron los funcionarios de la JCE, cuando se permitieron expresar lo siguiente:
“Luego de un amplio estudio y análisis de las observaciones contenidas en el Informe de Auditoría de Ejecución Presupuestaria, practicada a la Junta Central Electoral (JCE), durante el período comprendido entre el lro. de enero al 31 de diciembre del año 2008, se determina que los principales funcionarios de la entidad, actuando en el ejercicio de sus atribuciones, no dieron cumplimientos a las normativas legales y reglamentarias que rigen la Contabilidad Gubernamental; la Contratación Pública de Bienes, Obras, Servicios y Concesiones; y el cumplimiento de las disposiciones contenidas en el Código Tributario de la República Dominicana y sus modificaciones, por lo que resultan administrativa y civilmente responsables al tenor de lo dispuesto por la Ley No. 10-04 de fecha 20 de enero del año 2004”.
Esa opinión se expresó el 29 de diciembre del 2009, y luego de eso Roberto Rosario Márquez, como nuevo presidente del organismo encabezó las elecciones del 2010 y las del 2012, sin ninguna dificultad y sin haber tenido que dar explicaciones a ningún tribunal, y al parecer tampoco a la Cámara de Cuentas.
La auditoría identifica algunas de las irregularidades. Por ejemplo entrega la lista de obras adjudicadas sin concurso, por montos millonarios, hasta completar un total de 368 millones de pesos. Esto fue identificado por los auditores: