Nunca lo dulce fue tan amargo.
“La
verdad no es un artículo que se compra y se vende con beneficios.” Juan Bosch.
Por Yassir Féliz (chukunaky@hotmail.com)
El primer periódico al que le puse la mano y vista en mi vida fue “Vanguardia del pueblo”, mi primera revista “Teoría, política y acción” y mi primer libro “El PLD en la coyuntura histórica”. En mi casa era fácil encontrar un montículo interminable de escritos nuevos y viejos que describían con orgullo un PLD como “Un partido nuevo en América”; por eso, al observar tantas veces a mi padre leer y vender con tanta satisfacción las publicaciones de “Alfa & Omega”, me motivó, como niño curioso, a leer discretamente todo y cuanto me llegaba a las manos….. y en ese Cabral de aquellos tiempos, solo llegaban las cosas del PLD.
Crecí entre eso. Crecí bajo la
consigna “Yo me respeto, YO VOTO MORAO”. Crecí leyendo a un Bosch y un PLD
luchar por las reivindicaciones obreras, por los desposeídos, por los
desamparados, por los excluidos sociales, en fin, por los hijos de Machepa.
Crecí en un PLD donde la más elevada
condición partidaria era la de ser miembro del partido, no miembro del Comité
Político.
Reconozco los aportes del PLD al
país, a la democracia y al desarrollo de una sociedad compleja como la nuestra;
pero hoy, con gran pena y pesar, siento un PLD muy distinto. Un PLD cuya cúpula
adorna su siempre intelectualidad con una nueva, opulenta y repugnante alhaja:
LA INEQUIDAD.
Bosch enseñó a repudiar la riqueza
indebida. Bosch enseñó que ningún hombre es superior a su pueblo. Bosch enseñó
a que hay que servirle a su pueblo, no servirse de él. Bosch enseñó que los
pueblos dignos, como los hombres con estatura moral, buscan dar, no recibir….. buscan
ayudar, no pedir ayuda.
Me apena decir que soy PLDista de
los que creció leyendo a Bosch, cuando veo como con nuestra indiferencia le hemos
hecho un monumento a la miseria de “casas de cartón” de la gente en La Barquita
(Santo Domingo Este) y de la Piedra del Babeo en Cabral, mientras a ricos,
potentado y clase media le construimos “jaulas de oro” en “El Progreso” para
enrostrarnos con la vileza más sutil y despiadada, a los que aún creemos en el
proyecto PLD, que lejos de ser un
partido nuevo en América, somos más de lo mismo…. Y cuidado!!
Pero lo que me resulta más
abominable, es saber que es con la vara de la inequidad que mi PLD ha medido a los
cañeros; negándoles a miles de estos infelices hijos de “MenoChepa” una pírrica
pensión, mientras reparten las arcas del estado en pensiones para artistas,
atletas, periodistas y políticos ricos y millonarios.
Esos menesterosos cañeros, al igual
que Luis Pié, (¡ay Juan Bosch!) trabajaron más de 40 años de alba a crepúsculo bajo
un las inclemencias del sol y las lluvias para endulzar con sus penurias, sudor
y lágrimas cada taza de café e infusiones consumidas por los hoy Valentin
Quintero del Comité Político de mi PLD.
¡Carajos!, ¿por qué pagar tanta
dulzura con amarguras?
PD:
República Dominicana le ha dado al PLD todo y cuanto ha pedido. Es hora de
reivindicarse y hacer una patria más justa para todos, por que, como dijo Juan
Bosch, los hombres no saben vivir aplastados por el terror, y allí donde
sufren, allí alimentan la esperanza de vencer al infortunio.