La miseria no tiene limites en ambos lados de la frontera por la zona de Pedernales
Por: Odalís Báez
PEDERNALES,(Rep.Dominicana).-Vivir en la frontera es estar obligado a morir de necesidades económicas, alimentaria y de diferentes índoles, a eso se une, el que la gente no sabe que hacer para poder sobrevivir a la situación, por eso muchos caen en la intensión de obtener dinero a base de drogas, otros vendiendo combustible y ejerciendo la quema de carbón como en el caso de comunidades haitianas que colindan con esta ciudad del Sur dominicano.
Recientemente acorralado por la miseria, una familia en el poblado haitiano de Anse-Au-Pitres-próximo a Pedernales, vio morir por un fuego provocado por una vela encendida, a su hijo menor de dos años y seis meses, la que usaba para aluzar el espacio en medio de la oscuridad, donde vendía gasolina para poder comer.
El menor que fue trasladado en estado agónico al hospital Dr. Elio Fiallo de Pedernales desde su comunidad,donde existen escaos servicios de salud, murió y fue su cuerpecito fue depositado en la morgue, mientras su madre la nacional haitiana Migan Pierre, padecía también de otras quemadura producto del mismo fuego en la residencia donde vivía y vendía el carburante.
Este caso, que como otros que han ocurrido en la frontera son sinónimos de pobrezas, se registran porque la vulnerabilidad en que viven familias de ambos lados de la Isla, no le permite mas que tratar de vivir de lo que este a su alcance.
En bosque de Pedernales y Haití, la quema de carbón vegetal han obligado a familias de ambos lugares a ejercer ese trabajo, que al parecer es digno, pero que es perseguido por los Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, institución que ha procedido a destruir hornos de carbón, que con mucho sacrificio realizan cabezas de familia para tratar de escapar del hambre y la miseria que padecen, sin que nadie meta sus manos para ayudarle.
A toda esta intensión de buscar la comida de familias, muchos han caído presos al ser sorprendidos con pequeñas porciones de drogas que son traídas desde Haití y que muchas veces son obtenidas por el cambio de objetos robados en territorio dominicanos,donde las quejas de los afectados cada dias se triplican.
PEDERNALES,(Rep.Dominicana).-Vivir en la frontera es estar obligado a morir de necesidades económicas, alimentaria y de diferentes índoles, a eso se une, el que la gente no sabe que hacer para poder sobrevivir a la situación, por eso muchos caen en la intensión de obtener dinero a base de drogas, otros vendiendo combustible y ejerciendo la quema de carbón como en el caso de comunidades haitianas que colindan con esta ciudad del Sur dominicano.
Recientemente acorralado por la miseria, una familia en el poblado haitiano de Anse-Au-Pitres-próximo a Pedernales, vio morir por un fuego provocado por una vela encendida, a su hijo menor de dos años y seis meses, la que usaba para aluzar el espacio en medio de la oscuridad, donde vendía gasolina para poder comer.
El menor que fue trasladado en estado agónico al hospital Dr. Elio Fiallo de Pedernales desde su comunidad,donde existen escaos servicios de salud, murió y fue su cuerpecito fue depositado en la morgue, mientras su madre la nacional haitiana Migan Pierre, padecía también de otras quemadura producto del mismo fuego en la residencia donde vivía y vendía el carburante.
Este caso, que como otros que han ocurrido en la frontera son sinónimos de pobrezas, se registran porque la vulnerabilidad en que viven familias de ambos lados de la Isla, no le permite mas que tratar de vivir de lo que este a su alcance.
En bosque de Pedernales y Haití, la quema de carbón vegetal han obligado a familias de ambos lugares a ejercer ese trabajo, que al parecer es digno, pero que es perseguido por los Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, institución que ha procedido a destruir hornos de carbón, que con mucho sacrificio realizan cabezas de familia para tratar de escapar del hambre y la miseria que padecen, sin que nadie meta sus manos para ayudarle.
A toda esta intensión de buscar la comida de familias, muchos han caído presos al ser sorprendidos con pequeñas porciones de drogas que son traídas desde Haití y que muchas veces son obtenidas por el cambio de objetos robados en territorio dominicanos,donde las quejas de los afectados cada dias se triplican.
La razón de este articulo busca poner en la conciencia de representantes de organizaciones no gubernamentales de las llamdas ONGs y del Estado de ambos lados, de que la educación y la creación de fuentes de ingresos, deben ser la espina dorsal, para que se tome conciencia de lo que debe ser en un futuro nuestros recursos naturales y la introducción de estupefacientes en ambos territorio y el daño que eso produce cuando no razonamos.
Opíniones diversas recogidas entre personas senzatas de ambos poblados,quienes se sienten preocupados por este auge, de que las autoridades deben eleborar un programa de educacion que tienda a conscientizar a la familia para poner en alto la conducta que deben ser el eje de la sociedad,en vez de asediar y perseguir aquienes se dan a esta contaminada tarea,que mantiene a los pueblos desconfiados de siminso.