Estoy al volante
Temas para el alm
Por Lucy Cosme
El ritmo de vida en las principales ciudades del mundo es cada vez
más rápido; el sentido de urgencia del hombre se ha acelerado
afectándole irremediablemente, ya que nunca antes la mayoría de la
población mundial se había concentrado tanto en centros urbanos. En
consecuencia, nos desgastamos apresuradamente y lo mejor de nuestra vida
queda diluido en una existencia común. Jesús, nuestro Pastor, prometió
darnos reposo y confortar nuestras almas presas del activismo. Estar
descansando, no significa estar inerte, es conocer con quien cuentas.
Experimentarás descanso al entender quién está compartiendo el yugo de
la vida contigo. Disfrutarás confort interior al confiar en quién te
lleva a un bien mayor a tus fuerzas. Él te dice: ¡Suelta el acelerador,
estoy al volante!