DE LA REP. DOM. A COLOMBIA: Fotógrafa agredida pide reflexionar sobre papel de la autoridad
(Ana María García, fotógrafa de EL TIEMPO, fue agredida por un Policía mientras realizaba su trabajo).
COLOMBIA.- Ana María García, fotógrafa de
ELTIEMPO, tiene cinco días de incapacidad luego de que un policía la
agredió cuando intentaba cumplir con su trabajo y tomar unas imágenes
del accidente de dos buses de TransMilenio en la mañana de este martes.
En cinco días no podrá tomar su cámara, pero seguramente pasarán muchos más antes de que pueda volver a estar tranquila, cumpliendo con su deber, como hasta hace algunas horas lo estaba.
"Fueron los minutos más largos, tuve miedo", dice. Y aunque acepta las disculpas que la Policía Metropolitana le ofreció en rueda prensa, asegura que lo que le sucedió debe servir de reflexión para que la autoridad no exceda el respeto: por la mujer, por la profesión, por la vida.
"Agradezco el apoyo que me ofrecieron, la solidaridad de los medios, de los colegas, de la gente del común, pero pienso en las personas que no tienen una cámara para registrar lo que les pasa y es preocupante", reflexiona Ana María, quien recuerda cómo fue la agresión y no logra explicarse por qué sucedió.
"Yo lo único que pretendía era tener el registro gráfico de lo que estaba pasando, no irrespeté a nadie. De repente el policía me tomó del brazo sin mediar palabra. Le pedí que me soltara y no lo hizo. Al contrario, me agarró del brazo y me tiró al pasto", relata la fotógrafa, quien reitera que sigue confiando en las autoridades, pero pide que se tenga un mayor control en las actuaciones de los uniformados.
SALLY PALOMINO
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM
En cinco días no podrá tomar su cámara, pero seguramente pasarán muchos más antes de que pueda volver a estar tranquila, cumpliendo con su deber, como hasta hace algunas horas lo estaba.
"Fueron los minutos más largos, tuve miedo", dice. Y aunque acepta las disculpas que la Policía Metropolitana le ofreció en rueda prensa, asegura que lo que le sucedió debe servir de reflexión para que la autoridad no exceda el respeto: por la mujer, por la profesión, por la vida.
"Agradezco el apoyo que me ofrecieron, la solidaridad de los medios, de los colegas, de la gente del común, pero pienso en las personas que no tienen una cámara para registrar lo que les pasa y es preocupante", reflexiona Ana María, quien recuerda cómo fue la agresión y no logra explicarse por qué sucedió.
"Yo lo único que pretendía era tener el registro gráfico de lo que estaba pasando, no irrespeté a nadie. De repente el policía me tomó del brazo sin mediar palabra. Le pedí que me soltara y no lo hizo. Al contrario, me agarró del brazo y me tiró al pasto", relata la fotógrafa, quien reitera que sigue confiando en las autoridades, pero pide que se tenga un mayor control en las actuaciones de los uniformados.
SALLY PALOMINO
REDACCIÓN ELTIEMPO.COM