Dañados viejos expedientes obreros esperan pensiones
Más de siete millones de expedientes correspondientes a 15 mil
trabajadores dominicanos con salario mínimo se pudren en los
polvorientos archivos de la dirección de Pensiones del Instituto
Dominicano de Seguros Sociales (IDSS), a la espera de que se aprueben
las pensiones.
Estos trabajadores tienen edades de hasta 80 años, pero cuando van a solicitar sus pensiones se encuentran con libros destruidos por el paso de los años, y la falta de algunas cotizaciones que, o sus empresas no las pagaron, o no fueron reportadas.
Cuando los trabajadores que buscan su pensión ven a la prensa, todos quieren que se den a conocer sus casos. Se trata de hombres y mujeres en la sexta, séptima y octava década, enfermos, cansados y llenos de pobreza.
¡Que ironía! El monto de la pensión por la que esperan estos 15 mil trabajadores es exactamente de RD$5,117.50, lo que para una persona mayor y con una carga de enfermedades como diabetes e hipertensión arterial, no alcanza para los medicamentos más elementales.
Roque Antonio Cruz, subgerente de Pensiones del IDSS, ve cada día la desesperación de los trabajadores que vagan por los pasillos en busca de una solución a sus expedientes.
Expedientes. En la caja del IDSS existe un área repleta de libros y folders que contienen datos de hasta 50 años, allí están los registros incluso de trabajadores que murieron sin recibir los beneficios de una pensión.
Estos trabajadores tienen edades de hasta 80 años, pero cuando van a solicitar sus pensiones se encuentran con libros destruidos por el paso de los años, y la falta de algunas cotizaciones que, o sus empresas no las pagaron, o no fueron reportadas.
Cuando los trabajadores que buscan su pensión ven a la prensa, todos quieren que se den a conocer sus casos. Se trata de hombres y mujeres en la sexta, séptima y octava década, enfermos, cansados y llenos de pobreza.
¡Que ironía! El monto de la pensión por la que esperan estos 15 mil trabajadores es exactamente de RD$5,117.50, lo que para una persona mayor y con una carga de enfermedades como diabetes e hipertensión arterial, no alcanza para los medicamentos más elementales.
Roque Antonio Cruz, subgerente de Pensiones del IDSS, ve cada día la desesperación de los trabajadores que vagan por los pasillos en busca de una solución a sus expedientes.
Expedientes. En la caja del IDSS existe un área repleta de libros y folders que contienen datos de hasta 50 años, allí están los registros incluso de trabajadores que murieron sin recibir los beneficios de una pensión.
Al menos un 15% de los expedientes son ilegibles, la revisión de un registro puede durar hasta dos años, sobre todo, porque se trata de documentos en estado de evidente deterioro.
Cuando un trabajador cansado por los años y agotado por las enfermedades logra que le actualicen sus papeles en el IDSS, en el Ministerio de Hacienda se la ponen difícil y le buscan todos los obstáculos posibles para decirle que no califican para pensión
Pequeño esfuerzo. La institución hace esfuerzos por avanzar, pero los trabajadores, envejecidos y enfermos, lanzan “rayos y centellas” cuando van a buscar información y sus expedientes no se sabe dónde están.
El IDSS contrató a una empresa y 20 jóvenes que digitalizan todo el contenido de esos expedientes, de forma que se pueda saber si los trabajadores califican para una pensión
Cea, Corde y Cde. Para pensionar a miles de trabajadores del Consejo Estatal del Azúcar (CEA), Corporación de Empresas Estatales (CORDE) y Corporación Dominicana de Electricidad (CDE) se emitió la resolución 245-12, de mayo de este año. Este documento permite que sean pensionados 18,000 trabajadores, o los que quedan vivos, sin necesidad de que aparezca el registro de todas las cotizaciones pagadas.
De estos trabajadores se ha detectado que más de 500 no tienen el más elemental documento de identidad, pero además tienen varios nombres como identidad.
Esas pensiones, además, fueron aprobadas por el Consejo directivo del IDSS, es decir, pasaron por un proceso, pero Hacienda las objeta, insiste el subdirector de Pensiones.
La puerta 29 del IDSS, donde de confirma que la persona está lista para pensiones, no puede tener un desastre y hacinamiento mayor.
Con mascarillas. Más de 20 empleados trabajan con mascarillas en sus narices para evitar que el polvillo de los expedientes de quienes demandan sus pensiones maltrate más su maltrecha salud. Esto provoca alergias e irritación en la piel.
El 85% de los que solicitan pensiones son hombres que trabajaron en empresas públicas y privadas, confirma Roque Cruz.
Nelly Mancebo lleva casi 30 años trabajando con expedientes de pensionados, ya su misma salud está afectada, pues los papeles contienen polilla y hongos que afectan su piel y garganta.
Una burla. Para el dirigente de los cañeros Jesús Núñez, las pensiones que se han otorgado funcionarios del Banco Central y la que tuvo que devolver el ex superintendente de Bancos Haivaanjoe Ng Cortiñas, constituyen una ofensa moral a la sociedad, frente a miles de personas que esperan centavos para retirarse sin morir de hambre.