La corta vida del Pony Express, el más rápido y eficaz servicio de mensajería norteamericano
Por: Alfred López
De todas las historias curiosas y apasionantes que ha dado el 'Far West', aquellas relacionadas con el 'Pony Express' están llenas de aventuras y hechos insólitos.
Un servicio de mensajería que, a pesar de que tan solo estuvo en activo un año y medio (de abril de 1860 a noviembre de 1861) se convirtió en todo un símbolo de su época y consiguió la gesta de efectuar el recorrido transcontinental (entre la costa atlántica y la del Pacífico) en tan solo 10 días.
Otro de sus récords fue el salario que percibían sus jinetes, quienes cobraban los mejores sueldos que por aquel tiempo, ni más ni menos, era de 25 dólares a la semana (si tenemos en cuenta de que se trata de hace 150 años).
A consecuencia de un mensaje enviado, en 1845, por el presidente James K. Polk y que tardó cerca de seis meses en ser entregado a su destinatario, se trabajó en la creación de un servicio de mensajería que garantizase la entrega de correspondencia a cualquier punto en el menor tiempo posible. Muchos fueron los métodos utilizados para llevarlo a cabo y a principios del año 1860 se había reducido el tiempo de un envío transcontinental en tan solo 25 días, el cual se realizaba en diligencia.
En abril de aquel mismo año se fundaba la empresa 'Overland California and Pike's Peak Company', cuya sede social se encontraba en St. Joseph (Missouri) y que garantizaba la entrega en tan solo 10 días o incluso en menos tiempo.
(Imagen del jovencisimo Frank E Webner, uno de los mensajeros de Pony Express (Wikimedia).
Las valijas de correspondencia se enviaban en tren desde los diferentes puntos de la costa Este hasta Washington y, desde la misma estación, un jinete las recogía y realizaba el trayecto hasta la otra costa cabalgando al galope de uno de los 400 caballos que había adquirido la empresa.
Cada mensajero recorría entre 16 y 24 kilómetros seguidos a galope, que era el espacio que separaba las distintas etapas en las que aguardaba otro caballo descansado. Gracias a este método, de ir cambiando de animal cada poco tiempo, se garantizaba el éxito del cometido.
Pero si tenemos que destacar una de las peculiaridades del Pony Express era el del personal contratado para realizar el trabajo… Según rezaban los carteles con anuncios demandando personal, éstos debían reunir una serie de requisitos: ser menores de 18 años, delgados pero fibrados, expertos jinetes dispuestos a arriesgar su vida y, preferentemente, huérfanos.
Esto llevó a que la plantilla estuviese compuesta mayoritariamente por imberbes jóvenes ávidos de vivir nuevas aventuras y llevarse un jornal que era 12 veces el de cualquier adulto.
El más joven de los mensajeros de la Pony Express fue un muchacho de once años llamado Bronco Charlie Miller, quien curiosamente conoció a un jovencísimo William F. Cody de 15 años y que años más tarde se convertiría en el legendario "Buffalo Bill", con el que también trabajaría en su famoso espectáculo.
Pero estos eran solo dos de la larguísima lista de jóvenes e intrépidos jinetes que cabalgaban sin apenas descansar por los inhóspitos caminos del Medio y Lejano Oeste, encontrándose en multitud de ocasiones con peligros imprevistos, como el ataque de los indios o el intento de robo por parte de los forajidos con los que se cruzaban.
(Ilustración de un jinete del Pony Expres saludando a los trabajadores de la linea telegrafica)
A pesar de buen funcionamiento del servicio de mensajería, Pony Express tan solo permaneció activo a lo largo de 18 meses y el motivo de su hundimiento fue la inauguración de la línea telegráfica que unía ambas costas, algo que hacía que cualquier mensaje enviado de un lado al otro del país tardase unas pocas horas en ser entregado.
La empresa Western Union que gestionaba el servicio telegráfico ya disponía de su propio personal, lo que llevó a que, el 24 de octubre de 1861, los administradores de la empresa 'Overland California and Pike's Peak Company' anunciasen el fin de la actividad comercial del Pony Express, realizando su último servicio un mes después.
La buena fama de este servicio hizo que la marca 'Pony Express' fuese utilizada posteriormente por otros empresarios que llamaron así a sus servicios, utilizaron el logotipo o incluso el propio Buffalo Bill llamaría así a uno de sus espectáculos varias décadas después.
Fuentes de consulta: mundowestern / postalmuseum