Dan de qué hablar
La lengua los traiciona
Algunos peledeístas están en consulta permanente con el diccionario
de la lengua española, con el de la Real Academia, porque para hablar
tienen que hacer unos ejercicios extraordinarios, para no ofender… por
“delicadeza debida”, o porque probablemente estarían desdiciéndose. De
momento se olvidan de que eran parte del gobierno anterior y brotan
expresiones que pretenden corregir en medio del discurso. ¡Qué difícil
el cambio en la continuidad! Difícil cuando no se intenta ni siquiera
por asomo una autocrítica, porque no son los tiempos, tampoco es en el
partido. Se trata del poder. Venir ahora a reinventarlo sin más ni más,
requiere, más que cara dura, mejor desfachatez.