Cientos veneran a la virgen de Las Mercedes y otros hacen del lugar una feria
SANTO CERRO, LA VEGA. Cientos de peregrinos
visitaron hoy el santuario de Las Mercedes en esta ciudad para
venerar a María, la madre de Jesucristo.
Durante la homilía el sacerdote Porfirio Espinal cuestionó que muchos
vivan bajo la esclavitud del mercado y lamentó que la inequidad
prevalezca en la sociedad dominicana.
“Nosotros tenemos una realidad que tenemos que ir cambiando y es que
este país está lleno de una inequidad, que no nos deja tener una
libertad plena. Cuando un extranjero viene aquí se asombra de pasar por
una avenida espectacular por túneles.- y eso es bueno- y en esa avenida
se encuentra con un carro del último modelo, uno muy viejo y una
carreta, oh paradoja, del progreso pero todavía nos falta tener
conciencia de equidad”, observó.
que las personas sean esclavas y vivan sin una auténtica
libertad al explicar que en el contexto del día a día no haya una
similitud en lo que hace la gente con lo que practica.
“Aun así hay una palabra de esperanza y de aliento para a el pueblo
de Dios un llamado a la libertad.
Porque el pecado es como un yugo una
carga para la vida y cuando San Pablo nos dice “Aquel día romperé el
yugo de tu pueblo”, eso es una expresión de libertad”, agrego el padre
quien sustituyo a Monseñor Antonio Camilo quien se encuentra aquejado de
salud.
En ese contexto se quejó de que mientras construyen elevados y
túneles, muchos “no tienen ni sanitarios y los gobiernos se han olvidado
de resaltar los verdaderos valores históricos como el de La Vega, de
quien recordó, fue donde se plantó la primera cruz del Nuevo Mundo.
El 24 de septiembre es celebrado en el país el Día de la Virgen de las Mercedes, “La patrona de los dominicanos”.
Además de este santuario, otras ciudades como Cabrera, Constanza,
Hato Mayor, Puerto Plata, Pimentel y Sabana Grande de Palenque también
celebran este día.
AL MARGEN. Aunque se congregó una multitud que iba y
venía; a diferencia de otros años, la asistencia no fue tan masiva al
santuario del Santo Cerro, para escuchar la tradicional misa que se
celebra por el Día de las Mercedes.
En el trayecto, aunque es costumbre la venta de comida, objetos de
recordación a la Virgen y la venta de accesorios personales; en este
año se observó una masiva concentración de gente jugando juegos de azar y
muy cerca del santuario varios negocios tenían una música bien alta y
bailaban a esa hora de la mañana.
Las personas bebían a diestra y siniestra, muy ajenos a que la tradición es “Venerar, dar gracias, concentración y paz”.
Una señora que iba con un grupo de amigos a cumplir una promesa se
quejó de la “sinvergüencería” de quienes utilizan el Día de las Mercedes
para sacarle provecho y no dejar el espacio libre a la mente a quienes
van en busca de una paz espiritual, a lo que según ella, se merecen.
“Porque no hacen ese escándalo otro día y nos dejan estar aquí con la
paz que se requiere para orar y hablar en silencio con la virgen”,
exclamó.