Teniente ultimó su mujer amenaza con matar a su bebé
Dos tías de la mujer que fue ultimada a tiros por su esposo, un segundo teniente del Ejercito, denunciaron la tarde de este domingo que el feminicida se comunicó con ellas y que en tono amenazante les advirtió que mataría a su hija de 18 días de nacida si a él le pasaba algo.
Las familiares de la sargento Nuris Rodalina Guzmán, de 37 años, indicaron que el segundo teniente del Ejercito Nacional Germán Pina Ruiz la golpeaba constantemente.
Criticaron que, a pesar de que el acusado estuvo preso por violencia de género, permanecía activo en la institución militar.
Vecinos del sector Enriquillo, de Herrera, en Santo Domingo Oeste, señalaron que a cada rato él homicida le daba golpes a la mujer y que, incluso, en una ocasión ella se fracturó las dos piernas intentando evitar que éste la matara.
Informaron que la junta de vecinos del sector se estaba preparando para expulsarlo del sector.
Agregaron que el hecho de sangre era de esperarse porque en varias ocasiones el homicida había advertido que mataría a su esposa.
El cadáver de la víctima se encuentra en el Instituto Nacional de Patología Forense.
La Policía también informó que el homicida amenazó con matar de un disparo a la recién nacida, cuando en la noche, tras cometer el crimen, oficiales de una patrulla policial hicieron contacto con éste.
A través de una nota, la uniformada indica que en ese momento desconocían que el hombre había cometido el homicidio, pero no explican cómo logró escapar.
Las familiares de la sargento Nuris Rodalina Guzmán, de 37 años, indicaron que el segundo teniente del Ejercito Nacional Germán Pina Ruiz la golpeaba constantemente.
Criticaron que, a pesar de que el acusado estuvo preso por violencia de género, permanecía activo en la institución militar.
Vecinos del sector Enriquillo, de Herrera, en Santo Domingo Oeste, señalaron que a cada rato él homicida le daba golpes a la mujer y que, incluso, en una ocasión ella se fracturó las dos piernas intentando evitar que éste la matara.
Informaron que la junta de vecinos del sector se estaba preparando para expulsarlo del sector.
Agregaron que el hecho de sangre era de esperarse porque en varias ocasiones el homicida había advertido que mataría a su esposa.
El cadáver de la víctima se encuentra en el Instituto Nacional de Patología Forense.
La Policía también informó que el homicida amenazó con matar de un disparo a la recién nacida, cuando en la noche, tras cometer el crimen, oficiales de una patrulla policial hicieron contacto con éste.
A través de una nota, la uniformada indica que en ese momento desconocían que el hombre había cometido el homicidio, pero no explican cómo logró escapar.