Las medallas de España las han ganado mujeres
Por el momento, todas nuestras medallas llevan la firma de una mujer: Mireia Belmonte, Maialen Chorraut y Marina Alabau.
"Hemos progresado mucho en el deporte femenino, pero queda mucho por hacer", nos cuenta la exjudoca Miriam Blasco.
El Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, confirma la creación de una dirección dentro del CSD para el fomento de deporte femenino.
Es curiosa la secuencia: Mireia, Maialen, (con seguridad el martes, Marina), medalla...mujer. Todos los éxitos del deporte español en Londres llevan sujeto femenino hasta la fecha. Retiradas al segundo plano cada cuatro años, nuestras deportistas han sabido estirar la cabeza por el hueco mediático que permite el deporte hiperprofesionalizado, el fútbol, que casi todo lo eclipsa.
En Barcelona ganamos muchas medallas, la gente empezó a valorar el deporte femeninoOtra casualidad alfabética, Miriam. Ella inició el camino en 1992, con la primera medalla femenina olímpica española. "Allí comenzó nuestro auge, porque en Barcelona las chicas ganamos un montón de medallas. Fue entonces cuando la gente empezó a valorar el deporte femenino".
Como buena judoca, Miriam Blasco se retiró, pero no dejó la lucha. "Cuando hablas de éxitos femeninos, se valora el triunfo como mujer, no como deportista, y eso tiene que cambiar". Fue ella quien impulsó hace una década el programa 'Deporte y mujer', desde el que se subvenciona cada año a aquellas federaciones que presenten proyectos para impulsar el deporte femenino. Su cuantía anual es un millón de euros, aunque tiembla por los recortes.
Pero no es en el bolsillo o en la razón donde se encuentran las respuestas a la pregunta del porqué del esplendor de nuestras deportistas. "Nosotras siempre lo hemos tenido más difícil para destacar, por eso nos lo curramos más", apunta Anna Tarrés, gurú de la sincro española. Miriam Blasco coincide: "Tenemos un punto más de amor propio que ayuda mucho".
Cambio cultural
Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte, apunta a cuestiones de esfuerzo y trabajo. "Está comprobado que a nivel de élite, la deportista es más constante que el hombre, que se cansa antes". Cardenal aprovecha para confirmar que en breve se creará una dirección deportiva específica dentro del CSD para el fomento del deporte femenino. Ahí queda la promesa.
La deportista es más constante que el hombre, que se cansa antes
La cosecha en Barcelona (22 medallas, 8 de mujeres) disminuyó en las citas posteriores, pero manteniendo una línea regular: Atlanta (17,6), Sydney (11,4), Atenas (19,5) y Pekín (18,4). De momento en Londres 3 de 3.
"Se está produciendo un cambio cultural en las familias. Antes, cuando la hija quería dedicarse al deporte, era peor visto que cuando era el hijo", explica Miguel Cardenal. Miriam Blasco todavía ve mucho por recorrer: "Los medios deberían prestarnos más atención. Las niñas imitan lo que ven y conocen a Gasol o Contador porque no saben quién es Amaya Valdemoro o Joane Somarriba".
"Hemos progresado mucho en el deporte femenino, pero queda mucho por hacer", nos cuenta la exjudoca Miriam Blasco.
El Secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, confirma la creación de una dirección dentro del CSD para el fomento de deporte femenino.
Es curiosa la secuencia: Mireia, Maialen, (con seguridad el martes, Marina), medalla...mujer. Todos los éxitos del deporte español en Londres llevan sujeto femenino hasta la fecha. Retiradas al segundo plano cada cuatro años, nuestras deportistas han sabido estirar la cabeza por el hueco mediático que permite el deporte hiperprofesionalizado, el fútbol, que casi todo lo eclipsa.
En Barcelona ganamos muchas medallas, la gente empezó a valorar el deporte femeninoOtra casualidad alfabética, Miriam. Ella inició el camino en 1992, con la primera medalla femenina olímpica española. "Allí comenzó nuestro auge, porque en Barcelona las chicas ganamos un montón de medallas. Fue entonces cuando la gente empezó a valorar el deporte femenino".
Como buena judoca, Miriam Blasco se retiró, pero no dejó la lucha. "Cuando hablas de éxitos femeninos, se valora el triunfo como mujer, no como deportista, y eso tiene que cambiar". Fue ella quien impulsó hace una década el programa 'Deporte y mujer', desde el que se subvenciona cada año a aquellas federaciones que presenten proyectos para impulsar el deporte femenino. Su cuantía anual es un millón de euros, aunque tiembla por los recortes.
Pero no es en el bolsillo o en la razón donde se encuentran las respuestas a la pregunta del porqué del esplendor de nuestras deportistas. "Nosotras siempre lo hemos tenido más difícil para destacar, por eso nos lo curramos más", apunta Anna Tarrés, gurú de la sincro española. Miriam Blasco coincide: "Tenemos un punto más de amor propio que ayuda mucho".
Cambio cultural
Miguel Cardenal, Secretario de Estado para el Deporte, apunta a cuestiones de esfuerzo y trabajo. "Está comprobado que a nivel de élite, la deportista es más constante que el hombre, que se cansa antes". Cardenal aprovecha para confirmar que en breve se creará una dirección deportiva específica dentro del CSD para el fomento del deporte femenino. Ahí queda la promesa.
La deportista es más constante que el hombre, que se cansa antes
La cosecha en Barcelona (22 medallas, 8 de mujeres) disminuyó en las citas posteriores, pero manteniendo una línea regular: Atlanta (17,6), Sydney (11,4), Atenas (19,5) y Pekín (18,4). De momento en Londres 3 de 3.
"Se está produciendo un cambio cultural en las familias. Antes, cuando la hija quería dedicarse al deporte, era peor visto que cuando era el hijo", explica Miguel Cardenal. Miriam Blasco todavía ve mucho por recorrer: "Los medios deberían prestarnos más atención. Las niñas imitan lo que ven y conocen a Gasol o Contador porque no saben quién es Amaya Valdemoro o Joane Somarriba".