Las inundaciones en el Parque Turístico María Montez: Advertencias no escuchadas.
Por David Ramírez.
Muchas voces autorizadas ya lo habían advertido; en la construcción del Parque Turístico María Montez o “boulevard Turístico” se estaban violado (y obviando) todos los parámetros de control, diseño y construcción. Lo cierto es que ni el ministerio de Turismo,Obras Públicas, ni los contratistas a cargo de la obra concedieron demasiado crédito al asunto.
Advertencias serias de profesionales de la ingeniería, como la del prestigioso arquitecto Julio César Osorio, para que los encargados de la obra respetaran los reglamentos de construcción y seguridad, algunos de ellos vitales en una obra cercana a un litoral marino, fueron echados en saco roto.
Con el paso de la tormenta tropical Isaac ya vimos las consecuencias; un parque inundado por las torrenciales lluvias caídas y el fuerte oleaje en la costa.
Un reporte de los daños ocasionados por la tormenta al parque , escrito por los periodistas Teuddy Sánchez y Juan Matos, nos revela que no sufrió graves daños, pero pudo haber sido peor si el ojo de la tormenta Isaac hubiese tocado la provincia.
Al conocer la noticia que dicha obra carece de un muro de contención para detener el avance de las olas, que época de de tormentas de huracanes son bastantes fuertes y peligrosas, que tampoco instalaron ni piensan instalar una red de tuberías de drenaje para recoger las aguas que se acumulan en toda la zona circundante, entonces me pregunto ¿Qué organismo del Estado está supervisando esta obra para que cumpla con las especificaciones establecidas por la Ley?
Que una obra valorada en más de RD$ 300 millones de pesos se esté construyendo sin tomar en cuenta los estándares establecidos por el ministerio de Obras Públicas para la construcción de obras cercanas a un litoral marino, y peor aún, en una provincia amenazada cada temporada del año por huracanes, ciclones y eventos de importancia pluviométrica, nos indica el grado de desorden y desinstitucionalización en que ha caído el Estado Dominicano.
Lo curioso del caso es que todo esto sucede mientras dos funcionarios se pelean el protagonismo de la obra. Discusiones estériles que mantienen en ascua al pueblo de Barahona.
Es necesario que los ayuntamientos de Barahona y Villa Central, la Gobernación, el mismo ministerio de Turismo y toda la sociedad de Barahona, se rehúsen recibir esta obra, de vital importancia para el desarrollo turístico de la provincia, hasta que los contratistas no corrijan estas fallas estructurales.
Muchas voces autorizadas ya lo habían advertido; en la construcción del Parque Turístico María Montez o “boulevard Turístico” se estaban violado (y obviando) todos los parámetros de control, diseño y construcción. Lo cierto es que ni el ministerio de Turismo,Obras Públicas, ni los contratistas a cargo de la obra concedieron demasiado crédito al asunto.
Advertencias serias de profesionales de la ingeniería, como la del prestigioso arquitecto Julio César Osorio, para que los encargados de la obra respetaran los reglamentos de construcción y seguridad, algunos de ellos vitales en una obra cercana a un litoral marino, fueron echados en saco roto.
Con el paso de la tormenta tropical Isaac ya vimos las consecuencias; un parque inundado por las torrenciales lluvias caídas y el fuerte oleaje en la costa.
Un reporte de los daños ocasionados por la tormenta al parque , escrito por los periodistas Teuddy Sánchez y Juan Matos, nos revela que no sufrió graves daños, pero pudo haber sido peor si el ojo de la tormenta Isaac hubiese tocado la provincia.
Al conocer la noticia que dicha obra carece de un muro de contención para detener el avance de las olas, que época de de tormentas de huracanes son bastantes fuertes y peligrosas, que tampoco instalaron ni piensan instalar una red de tuberías de drenaje para recoger las aguas que se acumulan en toda la zona circundante, entonces me pregunto ¿Qué organismo del Estado está supervisando esta obra para que cumpla con las especificaciones establecidas por la Ley?
Que una obra valorada en más de RD$ 300 millones de pesos se esté construyendo sin tomar en cuenta los estándares establecidos por el ministerio de Obras Públicas para la construcción de obras cercanas a un litoral marino, y peor aún, en una provincia amenazada cada temporada del año por huracanes, ciclones y eventos de importancia pluviométrica, nos indica el grado de desorden y desinstitucionalización en que ha caído el Estado Dominicano.
Lo curioso del caso es que todo esto sucede mientras dos funcionarios se pelean el protagonismo de la obra. Discusiones estériles que mantienen en ascua al pueblo de Barahona.
Es necesario que los ayuntamientos de Barahona y Villa Central, la Gobernación, el mismo ministerio de Turismo y toda la sociedad de Barahona, se rehúsen recibir esta obra, de vital importancia para el desarrollo turístico de la provincia, hasta que los contratistas no corrijan estas fallas estructurales.
Si la sociedad de Barahona recibe el Parque Litoral María Montez con todos los vicios de construcción ya denunciados, es muy probable que su duración sea efímera.
En vez de ser un área recreativa para la comunidad, será un monumento a la dejadez y a la indiferencia de la sociedad.