FOTO DEL DÍA
DE NIÑO TRANQUILO A JEFE DE ESTADO
En la humilde comunidad de Arroyo Cano recuerdan al hombre que hoy asume el poder como el niño taciturno que caminaba entre las montañas para acudir religiosamente a la escuela. Aguardan con esperanza y mucha alegría la ascensión al poder de quien se ha convertido en el primero de sus hijos en llegar a la más alta aspiración de sus compatriotas. Así lo siente Aurora Sánchez Sánchez, de 72 años, la mujer a quien todos en el pueblo natal de Danilo Medina recuerdan como la joven que ayudó a su madre, Amelia Sánchez, a lavar los paños de su primogénito y quien lo atendió en las primeras semanas del nacimiento. “Estas manos le lavaron a su mamá, cuando niño se crió con nosotros, nunca se oyó mentar nada malo de él, fue un muchacho siempre responsable y obediente. Ese era un muchacho y era un hombre”, recuerda.
En la humilde comunidad de Arroyo Cano recuerdan al hombre que hoy asume el poder como el niño taciturno que caminaba entre las montañas para acudir religiosamente a la escuela. Aguardan con esperanza y mucha alegría la ascensión al poder de quien se ha convertido en el primero de sus hijos en llegar a la más alta aspiración de sus compatriotas. Así lo siente Aurora Sánchez Sánchez, de 72 años, la mujer a quien todos en el pueblo natal de Danilo Medina recuerdan como la joven que ayudó a su madre, Amelia Sánchez, a lavar los paños de su primogénito y quien lo atendió en las primeras semanas del nacimiento. “Estas manos le lavaron a su mamá, cuando niño se crió con nosotros, nunca se oyó mentar nada malo de él, fue un muchacho siempre responsable y obediente. Ese era un muchacho y era un hombre”, recuerda.