Damnificados de Isaac claman ayuda
Esta iglesia sirve de albergue a docenas de personas en La Barquita
A seis días de haber pasado la tormenta Isaac por territorio dominicano y en un improvisado albergue, Damaris Reyes y sus cuatro hijos continúan a la espera de algún organismo estatal que les facilite lo esencial para sobrevivir, luego de haberlo perdido todo.
Como esta, se encuentran cientos de familias damnificadas del sector La Barquita y El Tamarindo. Amalfi Cierra, miembro de la Junta de Vecinos, dijo que las autoridades de socorro no establecieron un refugio para resguardarse, por lo que se vieron obligados a ampararse en casas de vecino y locales de la comunidad.
La iglesia ubicada en la calles Padre Gregorio Alegría, del referido sector, sirve de protección a unas 75 personas, entre ellos mujeres y niños, mientras los hombres se encuentran a la intemperie durmiendo en las calles y aceras.
Al lugar solo se han presentado representantes del Ministerio de Salud Pública, quien facilitó medicamentos y donó tan solo cinco colchones y siete frazadas. Igualmente, los Comedores Económicos le han suministrado alimentos cocidos.
Las adversidades que pasan los lugareños son muchas, ya que tampoco cuentan con un baño para asearse o hacer sus necesidades fisiológicas.
Mientras la desesperación se apodera de los adultos, los niños, inocentemente, juegan en las calles llenas de lodo y aguas contaminadas. Sus ropas sucias y rostros de hambruna reflejan la necesidad que los acoge.
Cada temporada ciclónica, la angustia invade a los lugareños, a quienes solo les queda esperar que bajen las aguas del rio Ozama, para volver a sus humildes viviendas y tratar de rescatar algunas de sus pertenencias.
Tamarindo
Igual situación viven los moradores del sector el Tamarindo. Patria Castillo, secretaria de Salud de la Junta de Vecinos Profesor Juan Bosch, dijo que los miembros de la Defensa Civil se presentaron el viernes en la mañana para informarles que debían salir; sin embargo, no les indicaron si había refugios, ni les ayudaron a evacuarse. Asimismo, Salud Pública no ha visitado el lugar después de la tormenta.
La representante de la Junta de Vecinos, quien también es damnificada, manifestó que un comerciante le prestó un local que tiene en construcción para que lo utilizaran como albergue. En esta edificación conviven 65 adultos y 51 niños, lo que evidencia el nivel de hacinamiento que prima en el lugar cuando se juntan para dormir.
A las familias les urge ayuden con ropas para bebés, de niños hasta 12 años, además de leche, pañales desechables, estufas, sábanas y alimentos no perecederos.
/Fuente: Dominicanos Hoy/
A seis días de haber pasado la tormenta Isaac por territorio dominicano y en un improvisado albergue, Damaris Reyes y sus cuatro hijos continúan a la espera de algún organismo estatal que les facilite lo esencial para sobrevivir, luego de haberlo perdido todo.
Como esta, se encuentran cientos de familias damnificadas del sector La Barquita y El Tamarindo. Amalfi Cierra, miembro de la Junta de Vecinos, dijo que las autoridades de socorro no establecieron un refugio para resguardarse, por lo que se vieron obligados a ampararse en casas de vecino y locales de la comunidad.
La iglesia ubicada en la calles Padre Gregorio Alegría, del referido sector, sirve de protección a unas 75 personas, entre ellos mujeres y niños, mientras los hombres se encuentran a la intemperie durmiendo en las calles y aceras.
Al lugar solo se han presentado representantes del Ministerio de Salud Pública, quien facilitó medicamentos y donó tan solo cinco colchones y siete frazadas. Igualmente, los Comedores Económicos le han suministrado alimentos cocidos.
Las adversidades que pasan los lugareños son muchas, ya que tampoco cuentan con un baño para asearse o hacer sus necesidades fisiológicas.
Mientras la desesperación se apodera de los adultos, los niños, inocentemente, juegan en las calles llenas de lodo y aguas contaminadas. Sus ropas sucias y rostros de hambruna reflejan la necesidad que los acoge.
Cada temporada ciclónica, la angustia invade a los lugareños, a quienes solo les queda esperar que bajen las aguas del rio Ozama, para volver a sus humildes viviendas y tratar de rescatar algunas de sus pertenencias.
Tamarindo
Igual situación viven los moradores del sector el Tamarindo. Patria Castillo, secretaria de Salud de la Junta de Vecinos Profesor Juan Bosch, dijo que los miembros de la Defensa Civil se presentaron el viernes en la mañana para informarles que debían salir; sin embargo, no les indicaron si había refugios, ni les ayudaron a evacuarse. Asimismo, Salud Pública no ha visitado el lugar después de la tormenta.
La representante de la Junta de Vecinos, quien también es damnificada, manifestó que un comerciante le prestó un local que tiene en construcción para que lo utilizaran como albergue. En esta edificación conviven 65 adultos y 51 niños, lo que evidencia el nivel de hacinamiento que prima en el lugar cuando se juntan para dormir.
A las familias les urge ayuden con ropas para bebés, de niños hasta 12 años, además de leche, pañales desechables, estufas, sábanas y alimentos no perecederos.
/Fuente: Dominicanos Hoy/