139 enviados divinos
Por: MARIELYS DULUC REYNA
La AUTORA es comunicadora, fotógrafa y escritora
Ven que te cuento un cuento de un país al revés, donde los villanos tienen el poder. Son protegidos por “Súper Salami” y “Mega Moringa”. Así es hermano, te hablo del país de las maravillas”
Nos distraemos fácil. La realidad a veces pasa tan veloz, que ligeramente roza la materia gris que debemos tener extraviada en algún lado de la corteza cerebral. Y es que a estas alturas, debería estar todo un país protestando con esposas en manos, listo para encerrar a los 139 que echaron a República Dominicana al pozo.
Sinceramente, no sé que hace la NASA perdiendo su tiempo, buscando evidencia de vida superiores en otros planetas, si aquí en pleno Caribe, en una mitad de isla con tendencia de cangrejo, existen seres por encima de todas regulaciones, normas, cánones, medios fondos y cruces. Seres que levitan y no tienen necesidades fisiológicas. Enviados divinos del Vaticano, a los que el mar les rinde pleitesía y se abre a sus pies: Los Seres del Congreso dominicano.
Esa raza superior, ha dejadomuy claro, que las leyes son solo un instrumento de su oligarquía, un freno inmoral, tan falto de utilidad como los discursos mesiánicos que nos adormecen. Para ellos, las leyes son putas tan baratas y desechables como las que desfilan noctambulas por la Independencia y calle del Sol arriba.
Aquí se cascarea más la inmortalidad del pollo, que la descarada modificación que hiciera de “Urgencia”la Cámara de Diputados al proyecto Salarial del Estado Dominicano. Alterando a su antojo y beneficio; agregándole un párrafo asquearteal artículo 26 de este proyecto, que prohibía los beneficios de gestión:
“Queda prohibido la concesión de beneficios e incentivos a todo funcionario o empleado público sujeto al ámbito de aplicación de esta Ley, por resultados de gestiones administrativas que se encuentren dentro del ámbito de su competencia”,
Así tal cual, ese artículo representaba una tabla de salvación a la fe perdida en el futuro de esta nación. Así, con sus buenas intenciones, fungía como evidencia de que el gobierno entrante podría ponerse los pantalones, sacudirse las chinchas de las cejas y caminar sin tambalearse tanto.
Pero no, demasiado bueno para ser verdad. Movidos por la codicia y sus egos. El hambre que no terminan de saciar, ese temor de perder los tan “necesarios chelitos” para viáticos y los lujosos incentivos, se sepultaron en la historia (esos traidores de la patria) al agregar el fatídico párrafo al artículo 26, que escupe esta altanería: “El Congreso se regirá por su reglamento interno”
Parece que no es suficiente para ellos el paquete de ingreso que disfrutan: Ganan mensualmente más que 25 empleados de zona franca juntos. Tarjetas de créditos de difícil sobregiro, gastos de representación, asignación de combustible, seguro de vida, servicios médicos, retiro garantizado, vacaciones, beneficios educativospara sus proles y otras gracias.
¿Quiénes son estos señores etéreos para escurrirse y medirse con una vara aparte? ¿Quiénes son para ignorar y no analizar las críticas sociales que cuestionan si en realidad es necesaria y constitucional una ley de salarios?
Y yo en mi ignorancia pregunt Si la intención de una política salarial para todo el sector público dominicano, puede ser selectiva y voluntaria (a juzgar por el ejemplo que nos dan los señores del congreso) ¿Puedo Yo, ciudadana común que no nací con la flor de la auyama entre los panty, acatar o no la reforma fiscal nos asecha a la vuelta de la esquina?
¿Qué pasará ahora?¿Seguiremos desviándonos en las trivialidades del Casandra, Don Míguelo, los arboles mágicos, embutidos, ponme to´ eso pa´lante y otros temas teloneros? ¿Nos pondremos de rodillas y sin anestesia una vez más?
(ummmm, respiro profundo y exhalo de hastío) Creo que de tanto Salami, se nos enfermo el sentido común y para nuestra desgracia, la moringa no lo cura…
La AUTORA es comunicadora, fotógrafa y escritora
Ven que te cuento un cuento de un país al revés, donde los villanos tienen el poder. Son protegidos por “Súper Salami” y “Mega Moringa”. Así es hermano, te hablo del país de las maravillas”
Nos distraemos fácil. La realidad a veces pasa tan veloz, que ligeramente roza la materia gris que debemos tener extraviada en algún lado de la corteza cerebral. Y es que a estas alturas, debería estar todo un país protestando con esposas en manos, listo para encerrar a los 139 que echaron a República Dominicana al pozo.
Sinceramente, no sé que hace la NASA perdiendo su tiempo, buscando evidencia de vida superiores en otros planetas, si aquí en pleno Caribe, en una mitad de isla con tendencia de cangrejo, existen seres por encima de todas regulaciones, normas, cánones, medios fondos y cruces. Seres que levitan y no tienen necesidades fisiológicas. Enviados divinos del Vaticano, a los que el mar les rinde pleitesía y se abre a sus pies: Los Seres del Congreso dominicano.
Esa raza superior, ha dejadomuy claro, que las leyes son solo un instrumento de su oligarquía, un freno inmoral, tan falto de utilidad como los discursos mesiánicos que nos adormecen. Para ellos, las leyes son putas tan baratas y desechables como las que desfilan noctambulas por la Independencia y calle del Sol arriba.
Aquí se cascarea más la inmortalidad del pollo, que la descarada modificación que hiciera de “Urgencia”la Cámara de Diputados al proyecto Salarial del Estado Dominicano. Alterando a su antojo y beneficio; agregándole un párrafo asquearteal artículo 26 de este proyecto, que prohibía los beneficios de gestión:
“Queda prohibido la concesión de beneficios e incentivos a todo funcionario o empleado público sujeto al ámbito de aplicación de esta Ley, por resultados de gestiones administrativas que se encuentren dentro del ámbito de su competencia”,
Así tal cual, ese artículo representaba una tabla de salvación a la fe perdida en el futuro de esta nación. Así, con sus buenas intenciones, fungía como evidencia de que el gobierno entrante podría ponerse los pantalones, sacudirse las chinchas de las cejas y caminar sin tambalearse tanto.
Pero no, demasiado bueno para ser verdad. Movidos por la codicia y sus egos. El hambre que no terminan de saciar, ese temor de perder los tan “necesarios chelitos” para viáticos y los lujosos incentivos, se sepultaron en la historia (esos traidores de la patria) al agregar el fatídico párrafo al artículo 26, que escupe esta altanería: “El Congreso se regirá por su reglamento interno”
Parece que no es suficiente para ellos el paquete de ingreso que disfrutan: Ganan mensualmente más que 25 empleados de zona franca juntos. Tarjetas de créditos de difícil sobregiro, gastos de representación, asignación de combustible, seguro de vida, servicios médicos, retiro garantizado, vacaciones, beneficios educativospara sus proles y otras gracias.
¿Quiénes son estos señores etéreos para escurrirse y medirse con una vara aparte? ¿Quiénes son para ignorar y no analizar las críticas sociales que cuestionan si en realidad es necesaria y constitucional una ley de salarios?
Y yo en mi ignorancia pregunt Si la intención de una política salarial para todo el sector público dominicano, puede ser selectiva y voluntaria (a juzgar por el ejemplo que nos dan los señores del congreso) ¿Puedo Yo, ciudadana común que no nací con la flor de la auyama entre los panty, acatar o no la reforma fiscal nos asecha a la vuelta de la esquina?
¿Qué pasará ahora?¿Seguiremos desviándonos en las trivialidades del Casandra, Don Míguelo, los arboles mágicos, embutidos, ponme to´ eso pa´lante y otros temas teloneros? ¿Nos pondremos de rodillas y sin anestesia una vez más?
(ummmm, respiro profundo y exhalo de hastío) Creo que de tanto Salami, se nos enfermo el sentido común y para nuestra desgracia, la moringa no lo cura…