Por favor, más respeto hacia el colega Teuddy Sánchez
Por: Juan Francisco MatosEn un noticiario radial local, al que no sintonizo en mi receptor, mientras buscaba otra emisora, escuché una información que me dejó sorprendido, ya que en la misma una señora acusaba al periodista Teuddy Sánchez de amenazarla de muerte. Todos conocemos a este comunicador y sabemos que no es capaz de llegar a tal extremo, aunque pierda los estribos, como se dice en el argot popular.
No me sorprende la acusación de la señora, sino la actitud de quien redactó la noticia y quien ordenó que se radiodifundiera, porque sospecho que en la difusión de esta hubo mala fe. Sánchez, tiene un lugar privilegiado y bien ganado en el periodismo barahonero, en cuya área se inició mucho antes de graduarse como profesional de la comunicación. Quizás, este logro le moleste a alguien.
La señora de la acusación en días pasados se presentó a la Z101-Digital en la capital, donde ofreció una declaración acusando al gobernador Peña Rubio de haber favorecido con apartamentos a personas particulares, en vez de hacerlo en favor de las familias alojadas desde hace años en el mercado ubicado frente al liceo Federico Henríquez y Carvajal-
Esta mujer, no solo acusó de tal cosa al Gobernador, sino que arremetió contra los periodistas barahoneros, acusándolos de estar vendidos al gobierno. Cuando leí esta noticia la subí de inmediato a mi digital, tras suprimirle el término de que los periodistas barahoneros están vendidos al gobierno.
¿Por qué la subí a mi digital?, primero, porque no me sentí aludido y segundo, porque conozco perfectamente el estado de hacinamiento en que viven esas familias en la referida edificación.
Si la señora que acusa a Sánchez de amenazarla de muerte, el periodista que redactó la información y el que dio la orden para que se pasara por un noticiario local, buscaran los archivos de periódicos y medios digitales, se encontrarían con cientos y cientos de trabajos escritos por periodistas locales en favor de las familias que habitan el nuevo mercado desde el 1998.
En lo adelante, el colega Sánchez debe tener más cuidado cuando visite el edificio donde opera la emisora que difundió la información en su contra, porque pueda ser que allí tenga uno, dos o tres enemigos encubiertos. OJO PELAO.