MÁS RESPETO HACIA NOSOTROS MISMOS
En Barahona hay comunicadores y periodistas graduados y empíricos, siendo uno de ellos quien calza con su nombre este escrito, que hemos llegado tan bajo que lamentablemente hemos perdido el respecto hacia nosotros mismos, por lo que cada vez más los diferentes sectores que hacen vida en esta provincia, con motivos de sobra, han perdido la confianza en nosotros y hasta nos rechazan.
Por las cuatro esquinas nos vanagloriamos de ser muy respetuosos, moralistas, etc.., pero detrás hay una sociedad que nos mira con escarnio y desprecio, porque en ralidad no somos lo que nos pintamos a pulmón abierto, soslayando el axioma de que somos masoquistas, marionetas, serviles, entre otras cosas.
La sociedad ve como a nosotros se nos echa a patadas, insultos, humillación, entre otras cosas, de los puestos que ocupamos en diferentes emisoras como periodistas, locutores noticiosos y de música y comentaristas de programas interativos, entre otros cargos.
Hay varios de nosotros que se han sido tirados a la calle de esas funciones de manera humillante, y para colmo más luego tenemos los COJONES DE RETORNAR a esas emisoras, cuando los dueños de estas se reúnen y tratan los casos, llegando a esta conclusión: "Vamos a llamarlos de nuevo. Recuerden que aunque los hemos echado a patadas con justificación o no, aquí tienen que volver, porque son masoquistas y marionetas".
Ahí está. El afectado es llamado y sin vacilar vuelve de nuevo al cargo donde fue humillado y echado a patadas por el culo. Hasta este desagradable, bochornoso y humillante estado, hemos descendido muchos comunicadores y periodistasde Barahona.
Que nadie venga con el cuento de que "volví porque moriré de hambre, ya que no tengo otra cosa que me permita la entrada de algunos pesos para el sustento diario". Esto nadie lo va a creer, porque es bien sabido para todos que en varias estaciones radiales locales y regionales, los comunicadores y periodistas devengan salarios de MISERIA, tan bajos, que nos avergonzamos de decir a nuestros amigos la cantidad, cuando estos nos abordan al respecto.
Lo que nos hace falta es moral y sentir respeto por noostros mismos para ver si un día, la sociedad vuelva a confiar en nosotros como otrora lo hacía.
POR: JUAN FCO. MATOS ESPINOSA
Por las cuatro esquinas nos vanagloriamos de ser muy respetuosos, moralistas, etc.., pero detrás hay una sociedad que nos mira con escarnio y desprecio, porque en ralidad no somos lo que nos pintamos a pulmón abierto, soslayando el axioma de que somos masoquistas, marionetas, serviles, entre otras cosas.
La sociedad ve como a nosotros se nos echa a patadas, insultos, humillación, entre otras cosas, de los puestos que ocupamos en diferentes emisoras como periodistas, locutores noticiosos y de música y comentaristas de programas interativos, entre otros cargos.
Hay varios de nosotros que se han sido tirados a la calle de esas funciones de manera humillante, y para colmo más luego tenemos los COJONES DE RETORNAR a esas emisoras, cuando los dueños de estas se reúnen y tratan los casos, llegando a esta conclusión: "Vamos a llamarlos de nuevo. Recuerden que aunque los hemos echado a patadas con justificación o no, aquí tienen que volver, porque son masoquistas y marionetas".
Ahí está. El afectado es llamado y sin vacilar vuelve de nuevo al cargo donde fue humillado y echado a patadas por el culo. Hasta este desagradable, bochornoso y humillante estado, hemos descendido muchos comunicadores y periodistasde Barahona.
Que nadie venga con el cuento de que "volví porque moriré de hambre, ya que no tengo otra cosa que me permita la entrada de algunos pesos para el sustento diario". Esto nadie lo va a creer, porque es bien sabido para todos que en varias estaciones radiales locales y regionales, los comunicadores y periodistas devengan salarios de MISERIA, tan bajos, que nos avergonzamos de decir a nuestros amigos la cantidad, cuando estos nos abordan al respecto.
Lo que nos hace falta es moral y sentir respeto por noostros mismos para ver si un día, la sociedad vuelva a confiar en nosotros como otrora lo hacía.
POR: JUAN FCO. MATOS ESPINOSA