La esclavitud como atractivo turístico

Un antiguo fuerte para esclavos en Sierra Leona está desafiando asunciones de larga data acerca de los ancentros africanos de los estadounidenses, y podría amenazar la dominación de Ghana sobre el negocio del turismo afroamericano al continente, según escribe la periodista Paige McClanahan para la BBC.

Por más de un siglo, Bunce, una pequeña isla en la costa de Sierra Leona, fue el centro de negocios truculentos.

Hombres, mujeres y niños que habían sido secuestrados o vendidos de sus casas eran apiñados dentro del fuerte de piedra de la isla, encadenados y recluidos en corrales como animales.

Después de una espera de semanas o meses, eran obligados a subir a un barco, anclado en el puerto de piedra de la misma isla.

Aquellos que sobrevivían al viaje de 10 semanas a través del Atlántico se encontraban en un mundo completamente nuevo: las plantaciones de arroz de las colonias americanas.
Museo

Eso fue hace más de 200 años. Hoy el viejo fuerte se está desmoronando, y muy pocas personas fuera de Sierra Leona saben que existe.

Pero un comprometido grupo de historiadores, arquéologos y ciudadanos preocupados se han propuesto preservar lo que queda de Bunce.

Para ello, quieren construir un museo sobre la isla en la capital de Sierra Leona, Freetown, y ofrecer visitas guiadas al fuerte para ayudar a comprender su importancia histórica.

El objetivo es ayudar a los afroamericanos a reconectarse con sus antepasados perdidos en Sierra Leona.

"Se trata del sitio histórico más importante en África para Estados Unidos", dice Joseph Opala, un historiador estadounidense que lidera los trabajos del proyecto de preservacion de la isla Bunce.

Opala estima que entre un cuarto y un quinto de todos los hombres, mujeres y niños que salieron de la isla Bunce en el siglo XVIII terminaron en lo que son hoy los estados de Carolina del Sur o Georgia.

"Ningún otro fuerte de África Occidental mandó a tantas personas directamente a las Américas", dijo.

Bunce, que estuvo activo en forma continua entre 1670 y 1807, vio más movimiento a mediados del siglo XVIII, que es precisamente cuando las plantaciones de arroz estaban produciendo lo suficiente como para garantizar trabajo esclavo.

Los dueños de las plantaciones querían esclavos que supieran cómo cultivar y procesar el arroz, en lo que tenían poca experiencia. Así que la mano de obra gratuita fue traída de lo que era conocido como la "costa de arroz" de África, entre Senegal y Siberia. La isla Bunce está precisamente a mitad de camino.

El fuerte fue cerrado cuando el Reino Unido abolió el comercio trasatlántico de esclavos en 1807.
Poco tiempo después, fue completamente abandonado. Y desde entonces casi no ha sido tocado.
"Hermanos perdidos"

El primer objetivo de los miembros del grupo es detener el deterioro del fuerte. Para ello han convocado a un equipo de ingenieros.

A continuación se ocuparán de construir el museo, que esperan abrir para 2015. Los historiadores quieren que los afroamericanos que puedan tener vínculos con Sierra Leona visiten el país para conocer más sobre sus antepasados.

"Era importante para mí crear una conexión con estos descendientes, porque podrían ser mis hermanos perdidos hace mucho", dijo Isatu Smith, subdirector del proyecto de restauración de Bunce.

Vestigios de la cultura de Sierra Leona todavía son evidentes en las comunidades Gullah y Geechee en la costa de Georgia y Carolina del Sur. Ahí puede encontrarse a gente que todavía come arroz tres veces al día, usa un lenguaje muy particular y respeta ciertas tradiciones que serían muy conocidas en ese país del continente africano.

"Desafortunadamente, no nos visitan muchos afroamericanos", dice Amadu Massally, un lugareño que está estableciendo una compañía para conducir las visitas guiadas.
"Muchos van a Ghana bajo el supuesto de que Ghana es el hogar de los afroamericanos", agrega.
Turismo ghanés

Muchos habitantes de Georgia y Carolina del Sur creen que sus antepasados provienen de Sierra Leona.

Ghana atrae a los turistas interesados en la historia con sus hoteles de lujo, sitios históricos bien mantenidos y vuelos directos desde Estados Unidos.

Sierra Leona carece de esta infraestructura, en momentos en que todavía se recupera de una guerra civil que se prolongó por gran parte de los años '90.

Según algunos historiadores, es más probable que los afroamericanos tengan sus raíces en Sierra Leona que en Ghana.

Los castillos de Ghana eran regentados por portugueses, y los esclavos que salieron de sus puertos fueron enviados a Brasil y otros territorios portugueses en las Américas.

Los resultados de la investigación documental están siendo respaldados por pruebas de ADN que están ganando popularidad entre afroamericanos.

Se cree que la primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama, podría estar conectada con Sierra Leona, ya que su abuelo nació en la comunidad Gullah de la costa de Carolina del Sur.
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