Familia dominicana muere en accidente en Miami
MIAMI.- Miembros de una familia dominicana, entre ellos dos menores de edad, murieron en un accidente provocado por un conductor que perdió el control de su vehículo y los atropelló cuando salían de un partido de los Marlins.
Los fallecidos son Esther Vidalina Terrero de Díaz, de 50 años; su hija Adriana María Díaz, de 13 y su nieto Franklin Junior Díaz, de 14, quienes fueron trasladados al Centro de Trauma del Hospital Jackson Memorial, donde fueron declarados muertos. Aparte, también murió el chofer de la furgoneta.
La señora fallecida era esposa de Abrahán Díaz Mejía, ambos oriundos del barrio Pueblo Nuevo, de la ciudad de San Cristóbal, pero residentes en Pensylvania. Antes de irse a residir en esta parte de los Estados Unidos estuvieron viviendo un tiempo en Bonao, en el centro de la República Dominicana.
Abrahán último resultó con lesiones y fue atendido en el mismo hospital, el cual posteriormente le dió de alta. En este centro se encontraban aún en la mañana de este lunes los cadáveres de sus familiares.
Las autoridades dijeron que el chofer posiblemente tuvo un ataque cardíaco alrededor de las 7:30 p.m., mientras conducía su furgoneta Dodge roja en dirección Este sobre la calle 7 del noroeste, a solo dos cuadras del estadio.
Testigos dijeron a la policía que el hombre perdió el control y se subió a la acera, por donde pasaban en ese momento los miembros de la familia que resultó atropellada. La furgoneta derribó varios metros del pasamanos de metal que bordean un edificio de apartamentos en el 1760 de la calle 7 del noroeste para detenerse frente la entrada del estacionamiento del edificio.
Un hombre que iba en bicicleta sobre la acera también fue herido en el choque. Esa persona es el único de los sobreviviente que no estaba en condición crítica el sábado por la noche, dijo Simmons.
Testigos escucharon el estruendo del choque desde sus casas a más de una cuadra del lugar. Luego escucharon los gritos. “Parecía que era el abuelo dando gritos”, dijo Osvaldo Romero, quien salió de su casa cuando escuchó la colisión.
Simmons confirmó que Abrahán Díaz Mejía fue tratado por los médicos en el lugar del choque. Las autoridades bloquearon el área por horas después del accidente para recoger evidencia en la escena. La furgoneta permanecía sobre la acera, que estaba manchada de sangre. Residentes del edificio de apartamentos miraban desde sus balcones.
Fuente: El Nuevo Herald
Los fallecidos son Esther Vidalina Terrero de Díaz, de 50 años; su hija Adriana María Díaz, de 13 y su nieto Franklin Junior Díaz, de 14, quienes fueron trasladados al Centro de Trauma del Hospital Jackson Memorial, donde fueron declarados muertos. Aparte, también murió el chofer de la furgoneta.
La señora fallecida era esposa de Abrahán Díaz Mejía, ambos oriundos del barrio Pueblo Nuevo, de la ciudad de San Cristóbal, pero residentes en Pensylvania. Antes de irse a residir en esta parte de los Estados Unidos estuvieron viviendo un tiempo en Bonao, en el centro de la República Dominicana.
Abrahán último resultó con lesiones y fue atendido en el mismo hospital, el cual posteriormente le dió de alta. En este centro se encontraban aún en la mañana de este lunes los cadáveres de sus familiares.
Las autoridades dijeron que el chofer posiblemente tuvo un ataque cardíaco alrededor de las 7:30 p.m., mientras conducía su furgoneta Dodge roja en dirección Este sobre la calle 7 del noroeste, a solo dos cuadras del estadio.
Testigos dijeron a la policía que el hombre perdió el control y se subió a la acera, por donde pasaban en ese momento los miembros de la familia que resultó atropellada. La furgoneta derribó varios metros del pasamanos de metal que bordean un edificio de apartamentos en el 1760 de la calle 7 del noroeste para detenerse frente la entrada del estacionamiento del edificio.
Un hombre que iba en bicicleta sobre la acera también fue herido en el choque. Esa persona es el único de los sobreviviente que no estaba en condición crítica el sábado por la noche, dijo Simmons.
Testigos escucharon el estruendo del choque desde sus casas a más de una cuadra del lugar. Luego escucharon los gritos. “Parecía que era el abuelo dando gritos”, dijo Osvaldo Romero, quien salió de su casa cuando escuchó la colisión.
Simmons confirmó que Abrahán Díaz Mejía fue tratado por los médicos en el lugar del choque. Las autoridades bloquearon el área por horas después del accidente para recoger evidencia en la escena. La furgoneta permanecía sobre la acera, que estaba manchada de sangre. Residentes del edificio de apartamentos miraban desde sus balcones.
Fuente: El Nuevo Herald