EL LORO Y JESUS‏













Érase una vez una rica familia que habitaba una novena planta de un moderno edificio en una ciudad cualquiera, la cual salió de vacaciones por una semana, dejando el cuidado de la casa bajo la responsabilidad de su querida mascota (UN LORO MUY EDUCADO).

Esta familia que era devota del catolicismo tenía en una amplia habitación un altar con muchos santos, cuya figura principal era la de Jesús Crucificado en la Cruz.

A los tres días de estar vacacionando la familia en cuestión, pasó frente a la residencia de esta, que era cuidada por el Loro, el camión distribuidor de Cilindros de Gas Licuado de Petróleo, por lo que el ayudante miró hacía arriba, preguntando: ¿Cuántos tanques quieren hoy?, a lo que el Loro que estaba muy estacionado en la marquesina, respondió, “Suban cinco tanques”, orden que fue cumplida más rápido que inmediatamente.

Luego se cumplió la semana de vacaciones y la familia ausente regresó al hogar, llevándose la dueña tremenda sorpresa al avistar cinco cilindros en la cocina, por lo que enfurecida preguntó al Lorito: ¿Qué diablos significa esto?, el que contestó: “Ordené subir cinco tanques para no tener mucha lucha en la preparación de los alimentos”.

Por esta acción, la familia decidió castigar al Loro con cinco días crucificado en una cruz, en el altar hogareño, frente a la imagen de Jesús.

A los tres días de estar en la cruz ya el Loro estaba agotado, no soportaba estar más tiempo allí crucificado. Tenía hambre y mucho sueño.

Para que todo el mundo lo escuchara, el ave gritó: “Esto es un crimen tener a un ser crucificado en una cruz por la sencilla razón de haber ordenado subir cinco tanques de gas a la cocina. Esto no tiene perdón de Dios. Bájenme de aquí rápido”.

Al ver la actitud del ave, Jesucristo le dice”: “Hijo mío, tú con tan solo tres días crucificado lloras y te quejas tanto, mientras yo no he echado ni un gemido, a pesar de estar en estas condiciones por casi tres mil años”.

Al escuchar a Jesús, el Loro asombrado y asustado LE PREGUNTÓ: “Muchacho del diablo, te volviste loco”, ¿Cuántos tanques fue que ordenaste que subieran a la cocina?.-
Con tecnología de Blogger.