Biografía para Escolares
Leonel Fernández
Por: Belarminio Ramirez
Leonel Fernández Reyna, político, maestro, escritor y presidente de la República Dominicana en tres períodos. Nació en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, el 26 de diciembre de 1953, hijo de José Antonio Fernández Collado y Yolanda Reyna Romero.
Es el padre de Nicole y Omar Fernández Domínguez y Yolanda América María Fernández Cedeño, y está casado con la doctora Margarita Cedeño.
Desde niño se trasladó con su madre a los Estados Unidos de Norteamérica, y en la ciudad de Nueva York realizó estudios primarios y secundarios. Estudió la carrera de Doctor en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), primada de América, institución donde fue maestro durante varios años, asumiendo un papel importante en la formación de varias generaciones de profesionales de la comunicación social.
En su vida como estudiante universitario, se interesó en la organización del movimiento estudiantil, así como en la actividad política partidaria. Fue influenciado por el proceso de debate profundo de las ideas políticas vivido en los años 70 del siglo XX, y formó parte del grupo de profesionales que acompañó al profesor Juan Bosch en la titánica tarea de fundar al Partido de la Liberación Dominicana en 1973.
En las elecciones de 1994 fue candidato a la vicepresidencia de la República acompañando al fundador y líder del PLD, profesor Juan Bosch. Fue escogido candidato presidencial por el PLD para las elecciones del 1996, en la cual quedó en segundo lugar en la primera vuelta electoral celebrada el 16 de mayo, y para la segunda vuelta recibió el respaldo del entonces presidente de la República y líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el doctor Joaquín Balaguer, y en la segunda ronda celebrada el 30 de junio obtuvo la victoria frente al candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), doctor José Francisco Peña Gómez.
Leonel Fernández en 1996 llegó a la presidencia de la República con 42 años de edad. Había muchas interrogantes sobre los resultados de su gestión y el manejo que pudiera tener como Jefe del Estado Dominicano, ya que arribó a la Primera Magistratura de la Nación sin haber acumulado una experiencia importante, ya sea en el sector público o privado.
Con su ascenso a la presidencia de la República en 1996, se inició una nueva era política en la República Dominicana. Apeló al diálogo y la concertación como forma de gobernar, y se convirtió en un líder cohesionador de la sociedad. Aunque llegó de las manos de los caudillos ilustrados Balaguer y Bosch, dio señales de que era un político con originalidad, con un estilo propio, pronto los dominicanos lo asimilaron como el líder de la sociedad globalizada y del conocimiento. Fue el líder indicado para el momento histórico indicado.
En su primer gobierno, Leonel Fernández cambió la imagen de la administración pública, mejoró los salarios de los servidores públicos y dio inicio a un proceso de modernización y tecnificación de las diversas instituciones del gobierno.
A pesar de que su triunfo fue el producto de una alianza política y de que su partido tenía escasa representación congresional, pudo gobernar en un ambiente de armonía y paz social, realizando transformaciones importantes en la vida social, política y económica de la nación.
La naturaleza de su persona, ha contribuido mucho a los éxitos de sus gobiernos. Es mesurado y equilibrado. Siempre está revestido de serenidad, aún en los momentos difíciles, y esto lo hace más confiable como líder y gobernante. Es educado, humilde y sencillo. Ha manejado el poder con humildad, prudencia y decencia. Es el líder que ha acumulado más poder en el ciclo de la democracia dominicana, pero no ha utilizado el mismo para atropellar ni maltratar a los demás.
En el año 2000 no pudo presentarse como candidato a la presidencia de la República, debido a que la Constitución prohibía la reelección continua, pero fue importante el hecho de que terminó con una imagen personal mejor que la del partido y la del gobierno en su conjunto.
Los atributos de su persona y la forma altruista como se ha manejado al frente de la cosa pública, contribuyeron a que se iniciara un proceso de encariñamiento entre su persona y la población que estaba en búsqueda de un liderazgo de relevo que se colocara a la altura de los liderazgos ilustrados y dilatados de Joaquín Balaguer y Juan Bosch, quienes se encontraban en el ocaso de sus vidas.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ganó las elecciones presidenciales del 2000, y de inmediato el gobierno que presidió Hipólito Mejía inició una acción tratando de dañar la reputación del ex presidente Leonel Fernández, pero fallaron en sus propósitos. El PLD reaccionó a la embestida del gobierno perredeista escogiendo a Leonel Fernández como presidente de la organización.
Al término de su gestión en el año 2000, Leonel Fernández creó a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) una escuela de pensamiento que sirvió de escenario para mejorar la calidad del debate político, y mantuvo al ex gobernante en todo momento en la palestra pública.
En el año 2002, poco después de transcurridas las elecciones congresionales y municipales en que el partido de gobierno (el PRD) obtuvo una importante victoria, se produjo la quiebra de varios bancos comerciales, hecho que tuvo un fuerte impacto en la economía, deteriorando la imagen del gobierno y del PRD, lo que hizo que la inmensa mayoría de la población pusiera de inmediato la mirada en el necesario retorno al poder del doctor Leonel Fernández Reyna, quien fue postulado como candidato del PLD para las elecciones del 2004, y ganó con el 56 por ciento de los sufragios en la primera vuelta electoral.
Hizo un gobierno eficaz en el periodo 2004-2008, sacó al país de la crisis económica en que lo dejó el régimen anterior, y manejó de manera espectacular los efectos que tuvieron en la economía dominicana los embates de la crisis económica mundial iniciada en el 2006 como consecuencia de la quiebra del sector financiero en los Estados Unidos.
En el 2008 Leonel Fernández logró la reelección triunfando en la primera vuelta con el 54 por ciento de los sufragios, con un margen porcentual de votación similar al obtenido por Barack Obama en los Estados Unidos de Norteamérica.
El liderazgo de Leonel Fernández Reyna ha logrado niveles de popularidad, agrado, confianza y credibilidad superior al de los caudillos ilustrados de la época de la guerra fría –Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez-
A partir del 2004, Leonel Fernández comenzó a perfilarse como un Estadista. En la historia dominicana el galardón de Estadista no es un título dado ni por la Asamblea Nacional ni por el órgano electoral que proclama a los candidatos ganadores. El pueblo cataloga como estadistas a líderes que gobiernan bien, que dejan una obra y un legado trascendente. Pocos han sido los presidentes dominicanos que han recibido este calificativo.
Los gobiernos de Leonel Fernández se han caracterizado por mantener estabilidad económica, lo que se traduce en un clima de confianza favorable para la inversión, generando fuentes de trabajo y mejores ingresos al gobierno, lo que le ha permitido construir infraestructuras físicas y materiales sin precedentes en la historia dominicana. En sus gobiernos se ha construido a un ritmo similar al de los gobiernos de Joaquín Balaguer, pero les ha dado a la República un toque de modernidad.
Una de las características de los gobiernos de Leonel Fernández es que este ha hecho del ejercicio del poder un magisterio. Es un liderazgo edificador del ciudadano, informa y comunica con claridad y sencillez.
Con su estilo de liderazgo ha producido cambios en la cultura política, ha hecho de la política y del desempeño del poder una actividad menos sectaria, es un liderazgo incluyente y unificador de la sociedad.
Leonel es el único gobernante a lo largo de la historia dominicana que desde el poder ha propugnado por un rediseño del Estado Dominicano. Fue el principal protagonista de una reforma integral de la Constitución en el 2010 que consagra el tránsito hacia el Estado Social y Democrático de Derecho y hacia la democracia participativa.
Leonel Fernández es un líder apasionado con las tecnologías y la educación. En sus gobiernos la República Dominicana dio un importante salto tecnológico, y la educación dio un giro positivo, puesto que dedic’o recursos a la educación como no lo había hecho ningún otro presidente a lo largo de la historia. Esas son algunas de las razones por las cuales su liderazgo alcanza niveles de popularidad por encima de la media en los segmentos jóvenes y profesionales.
A pesar de que no podrá ser candidato presidencial en las elecciones del 2012, debido a un impedimento de la Constitucion, podrá volver como candidato en el 2016. Un hecho que no está en discusión es que Leonel Fernández constituye el liderazgo del presente y del futuro dominicano. Otros gobernarán de vez en cuando, pero él constituye el paradigma del liderazgo para estos tiempos de ciudadanos estresados, para esta coyuntura histórica de grandes retos y desafíos.
Leonel es un líder afectivo y efectivo. Constituye una de las raras excepciones de gobernantes dominicanos que además del legado de una obra material e institucional, deja el importante legado de un ideario. Es un líder inteligente y culto. Es dueño de un pensamiento político, social, económico, histórico, jurídico, internacional y cultural. Sus ideas son claras, precisas y sustanciosas, y deberán ser tomadas como material de consulta en varias disciplinas de las ciencias sociales.
Leonel Fernández es el presidente dominicano de todos los tiempos que ha alcanzado mayor protagonismo internacional. Como conferencista, ha brillado en los cónclaves internacionales. Cambió la imagen de la República Dominicana por ante el mundo. Se erigió en un árbitro de la armonía y la paz política en Latinoamérica y el mundo. Es uno de los presidentes más respetado y admirado por sus homólogos. Ha sido homenajeado y reconocido por universidades y academias tanto de la República Dominicana, como de varios países del mundo.
Como escritor ha hecho también importantes aportes literarios. Dentro de sus obras se encuentran: El delito de opinión pública y el Nuevo Paradigma, además de varios volúmenes contentivos de sus discursos de rico contenido económico y político pronunciados en su calidad de Jefe del Estado Dominicano.
Leonel Fernández Reyna es un buen ejemplo a seguir, como líder político y como ser humano.
Fuente: Personajes de Taino Digital
Por: Belarminio Ramirez
Leonel Fernández Reyna, político, maestro, escritor y presidente de la República Dominicana en tres períodos. Nació en la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, el 26 de diciembre de 1953, hijo de José Antonio Fernández Collado y Yolanda Reyna Romero.
Es el padre de Nicole y Omar Fernández Domínguez y Yolanda América María Fernández Cedeño, y está casado con la doctora Margarita Cedeño.
Desde niño se trasladó con su madre a los Estados Unidos de Norteamérica, y en la ciudad de Nueva York realizó estudios primarios y secundarios. Estudió la carrera de Doctor en Derecho en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), primada de América, institución donde fue maestro durante varios años, asumiendo un papel importante en la formación de varias generaciones de profesionales de la comunicación social.
En su vida como estudiante universitario, se interesó en la organización del movimiento estudiantil, así como en la actividad política partidaria. Fue influenciado por el proceso de debate profundo de las ideas políticas vivido en los años 70 del siglo XX, y formó parte del grupo de profesionales que acompañó al profesor Juan Bosch en la titánica tarea de fundar al Partido de la Liberación Dominicana en 1973.
En las elecciones de 1994 fue candidato a la vicepresidencia de la República acompañando al fundador y líder del PLD, profesor Juan Bosch. Fue escogido candidato presidencial por el PLD para las elecciones del 1996, en la cual quedó en segundo lugar en la primera vuelta electoral celebrada el 16 de mayo, y para la segunda vuelta recibió el respaldo del entonces presidente de la República y líder del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), el doctor Joaquín Balaguer, y en la segunda ronda celebrada el 30 de junio obtuvo la victoria frente al candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), doctor José Francisco Peña Gómez.
Leonel Fernández en 1996 llegó a la presidencia de la República con 42 años de edad. Había muchas interrogantes sobre los resultados de su gestión y el manejo que pudiera tener como Jefe del Estado Dominicano, ya que arribó a la Primera Magistratura de la Nación sin haber acumulado una experiencia importante, ya sea en el sector público o privado.
Con su ascenso a la presidencia de la República en 1996, se inició una nueva era política en la República Dominicana. Apeló al diálogo y la concertación como forma de gobernar, y se convirtió en un líder cohesionador de la sociedad. Aunque llegó de las manos de los caudillos ilustrados Balaguer y Bosch, dio señales de que era un político con originalidad, con un estilo propio, pronto los dominicanos lo asimilaron como el líder de la sociedad globalizada y del conocimiento. Fue el líder indicado para el momento histórico indicado.
En su primer gobierno, Leonel Fernández cambió la imagen de la administración pública, mejoró los salarios de los servidores públicos y dio inicio a un proceso de modernización y tecnificación de las diversas instituciones del gobierno.
A pesar de que su triunfo fue el producto de una alianza política y de que su partido tenía escasa representación congresional, pudo gobernar en un ambiente de armonía y paz social, realizando transformaciones importantes en la vida social, política y económica de la nación.
La naturaleza de su persona, ha contribuido mucho a los éxitos de sus gobiernos. Es mesurado y equilibrado. Siempre está revestido de serenidad, aún en los momentos difíciles, y esto lo hace más confiable como líder y gobernante. Es educado, humilde y sencillo. Ha manejado el poder con humildad, prudencia y decencia. Es el líder que ha acumulado más poder en el ciclo de la democracia dominicana, pero no ha utilizado el mismo para atropellar ni maltratar a los demás.
En el año 2000 no pudo presentarse como candidato a la presidencia de la República, debido a que la Constitución prohibía la reelección continua, pero fue importante el hecho de que terminó con una imagen personal mejor que la del partido y la del gobierno en su conjunto.
Los atributos de su persona y la forma altruista como se ha manejado al frente de la cosa pública, contribuyeron a que se iniciara un proceso de encariñamiento entre su persona y la población que estaba en búsqueda de un liderazgo de relevo que se colocara a la altura de los liderazgos ilustrados y dilatados de Joaquín Balaguer y Juan Bosch, quienes se encontraban en el ocaso de sus vidas.
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) ganó las elecciones presidenciales del 2000, y de inmediato el gobierno que presidió Hipólito Mejía inició una acción tratando de dañar la reputación del ex presidente Leonel Fernández, pero fallaron en sus propósitos. El PLD reaccionó a la embestida del gobierno perredeista escogiendo a Leonel Fernández como presidente de la organización.
Al término de su gestión en el año 2000, Leonel Fernández creó a la Fundación Global Democracia y Desarrollo (FUNGLODE) una escuela de pensamiento que sirvió de escenario para mejorar la calidad del debate político, y mantuvo al ex gobernante en todo momento en la palestra pública.
En el año 2002, poco después de transcurridas las elecciones congresionales y municipales en que el partido de gobierno (el PRD) obtuvo una importante victoria, se produjo la quiebra de varios bancos comerciales, hecho que tuvo un fuerte impacto en la economía, deteriorando la imagen del gobierno y del PRD, lo que hizo que la inmensa mayoría de la población pusiera de inmediato la mirada en el necesario retorno al poder del doctor Leonel Fernández Reyna, quien fue postulado como candidato del PLD para las elecciones del 2004, y ganó con el 56 por ciento de los sufragios en la primera vuelta electoral.
Hizo un gobierno eficaz en el periodo 2004-2008, sacó al país de la crisis económica en que lo dejó el régimen anterior, y manejó de manera espectacular los efectos que tuvieron en la economía dominicana los embates de la crisis económica mundial iniciada en el 2006 como consecuencia de la quiebra del sector financiero en los Estados Unidos.
En el 2008 Leonel Fernández logró la reelección triunfando en la primera vuelta con el 54 por ciento de los sufragios, con un margen porcentual de votación similar al obtenido por Barack Obama en los Estados Unidos de Norteamérica.
El liderazgo de Leonel Fernández Reyna ha logrado niveles de popularidad, agrado, confianza y credibilidad superior al de los caudillos ilustrados de la época de la guerra fría –Joaquín Balaguer, Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez-
A partir del 2004, Leonel Fernández comenzó a perfilarse como un Estadista. En la historia dominicana el galardón de Estadista no es un título dado ni por la Asamblea Nacional ni por el órgano electoral que proclama a los candidatos ganadores. El pueblo cataloga como estadistas a líderes que gobiernan bien, que dejan una obra y un legado trascendente. Pocos han sido los presidentes dominicanos que han recibido este calificativo.
Los gobiernos de Leonel Fernández se han caracterizado por mantener estabilidad económica, lo que se traduce en un clima de confianza favorable para la inversión, generando fuentes de trabajo y mejores ingresos al gobierno, lo que le ha permitido construir infraestructuras físicas y materiales sin precedentes en la historia dominicana. En sus gobiernos se ha construido a un ritmo similar al de los gobiernos de Joaquín Balaguer, pero les ha dado a la República un toque de modernidad.
Una de las características de los gobiernos de Leonel Fernández es que este ha hecho del ejercicio del poder un magisterio. Es un liderazgo edificador del ciudadano, informa y comunica con claridad y sencillez.
Con su estilo de liderazgo ha producido cambios en la cultura política, ha hecho de la política y del desempeño del poder una actividad menos sectaria, es un liderazgo incluyente y unificador de la sociedad.
Leonel es el único gobernante a lo largo de la historia dominicana que desde el poder ha propugnado por un rediseño del Estado Dominicano. Fue el principal protagonista de una reforma integral de la Constitución en el 2010 que consagra el tránsito hacia el Estado Social y Democrático de Derecho y hacia la democracia participativa.
Leonel Fernández es un líder apasionado con las tecnologías y la educación. En sus gobiernos la República Dominicana dio un importante salto tecnológico, y la educación dio un giro positivo, puesto que dedic’o recursos a la educación como no lo había hecho ningún otro presidente a lo largo de la historia. Esas son algunas de las razones por las cuales su liderazgo alcanza niveles de popularidad por encima de la media en los segmentos jóvenes y profesionales.
A pesar de que no podrá ser candidato presidencial en las elecciones del 2012, debido a un impedimento de la Constitucion, podrá volver como candidato en el 2016. Un hecho que no está en discusión es que Leonel Fernández constituye el liderazgo del presente y del futuro dominicano. Otros gobernarán de vez en cuando, pero él constituye el paradigma del liderazgo para estos tiempos de ciudadanos estresados, para esta coyuntura histórica de grandes retos y desafíos.
Leonel es un líder afectivo y efectivo. Constituye una de las raras excepciones de gobernantes dominicanos que además del legado de una obra material e institucional, deja el importante legado de un ideario. Es un líder inteligente y culto. Es dueño de un pensamiento político, social, económico, histórico, jurídico, internacional y cultural. Sus ideas son claras, precisas y sustanciosas, y deberán ser tomadas como material de consulta en varias disciplinas de las ciencias sociales.
Leonel Fernández es el presidente dominicano de todos los tiempos que ha alcanzado mayor protagonismo internacional. Como conferencista, ha brillado en los cónclaves internacionales. Cambió la imagen de la República Dominicana por ante el mundo. Se erigió en un árbitro de la armonía y la paz política en Latinoamérica y el mundo. Es uno de los presidentes más respetado y admirado por sus homólogos. Ha sido homenajeado y reconocido por universidades y academias tanto de la República Dominicana, como de varios países del mundo.
Como escritor ha hecho también importantes aportes literarios. Dentro de sus obras se encuentran: El delito de opinión pública y el Nuevo Paradigma, además de varios volúmenes contentivos de sus discursos de rico contenido económico y político pronunciados en su calidad de Jefe del Estado Dominicano.
Leonel Fernández Reyna es un buen ejemplo a seguir, como líder político y como ser humano.
Fuente: Personajes de Taino Digital