Batalla por Damasco: tiembla régimen de Al Assad
Es el cuarto día de violencia sin precedentes en la capital siria. La muerte gana las calles mientras la ONU negocia con Rusia y China una posición común
El ataque suicida al edificio de Seguridad Nacional es un paso más en el recrudecimiento de la situación en Damasco, que es escenario de combates por cuarto día consecutivo entre los bombardeos del Ejército y la artillería con la que contraatacan los rebeldes, agrupados en torno al grupo Ejército Sirio Libre (ESL), que ahora ha reclamado la responsabilidad del atentado.
Antes de la explosión en el centro de inteligencia en el que han muerto dos ministros de Al Assad, además de su cuñado y el jefe de seguridad nacional, los enfrentamientos ya atenazaban Damasco en el céntrico barrio de Al Midan, epicentro de los combates en lunes, y el suburbio norteño de Al Qabun.
Según la Comisión General de la Revolución Siria, los vehículos blindados del Ejército irrumpieron en ciertas zonas para establecer puestos de control en algunas calles. La batalla del lunes alcanzaron por primera vez el área de Al Mazra, en el centro de Damasco y cerca de la sede del partido gubernamental Al Baaz.
Mientras la violencia continúa en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU prevé votar la nueva iniciativa de los países occidentales para imponer sanciones al régimen sirio, un proyecto de resolución que cuenta una vez más con el rechazo ruso.
La reunión debe consensuar la extensión de la misión de observadores en Damasco, aunque se verá afectado por los últimos acontecimientos.
Este martes en Pekín, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió con el presidente chino Hu Jintao, cuyo Gobierno es junto al de Rusia el que se opone a una intervención armada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Espero sinceramente que los miembros del Consejo intercambien posturas siendo conscientes de la urgencia y que tomen una acción colectiva con sentido de la unidad", dijo Ban.
Aunque Ban y Hu se mostraron de acuerdo en cuanto a la acuciante gravedad de la situación en Siria, China secunda a Rusia en su oposición a que la prórroga de la misión de la ONU (que expira mañana viernes) en el país árabe esté condicionada a la imposición de sanciones contra Damasco si el régimen no cumple ciertos requisitos.
El ataque suicida al edificio de Seguridad Nacional es un paso más en el recrudecimiento de la situación en Damasco, que es escenario de combates por cuarto día consecutivo entre los bombardeos del Ejército y la artillería con la que contraatacan los rebeldes, agrupados en torno al grupo Ejército Sirio Libre (ESL), que ahora ha reclamado la responsabilidad del atentado.
Antes de la explosión en el centro de inteligencia en el que han muerto dos ministros de Al Assad, además de su cuñado y el jefe de seguridad nacional, los enfrentamientos ya atenazaban Damasco en el céntrico barrio de Al Midan, epicentro de los combates en lunes, y el suburbio norteño de Al Qabun.
Según la Comisión General de la Revolución Siria, los vehículos blindados del Ejército irrumpieron en ciertas zonas para establecer puestos de control en algunas calles. La batalla del lunes alcanzaron por primera vez el área de Al Mazra, en el centro de Damasco y cerca de la sede del partido gubernamental Al Baaz.
Mientras la violencia continúa en Siria, el Consejo de Seguridad de la ONU prevé votar la nueva iniciativa de los países occidentales para imponer sanciones al régimen sirio, un proyecto de resolución que cuenta una vez más con el rechazo ruso.
La reunión debe consensuar la extensión de la misión de observadores en Damasco, aunque se verá afectado por los últimos acontecimientos.
Este martes en Pekín, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se reunió con el presidente chino Hu Jintao, cuyo Gobierno es junto al de Rusia el que se opone a una intervención armada en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
"Espero sinceramente que los miembros del Consejo intercambien posturas siendo conscientes de la urgencia y que tomen una acción colectiva con sentido de la unidad", dijo Ban.
Aunque Ban y Hu se mostraron de acuerdo en cuanto a la acuciante gravedad de la situación en Siria, China secunda a Rusia en su oposición a que la prórroga de la misión de la ONU (que expira mañana viernes) en el país árabe esté condicionada a la imposición de sanciones contra Damasco si el régimen no cumple ciertos requisitos.